Borrar
Presos, en uno de los pasillos del interior del centro penitenciario asturiano. Simal
Prisiones trasladará a 200 presos de la cárcel de Asturias ante la falta de personal

Prisiones trasladará a 200 presos de la cárcel de Asturias ante la falta de personal

El director recibió autorización de Instituciones Penitenciarias para cerrar dos módulos y recolocar a otros 170 internos

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 26 de septiembre 2019, 03:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Doscientos presos de la cárcel asturiana serán trasladados a otros centros ante la falta de personal en Villabona. La medida busca aliviar la sobrecarga de trabajo que la diezmada plantilla del centro penitenciario debe hacer frente a diario y que llevó al director de la cárcel a calificar la situación de «alarmante». Jesús Miguel Garrido avanzó anteayer, tal y como adelantó EL COMERCIO, que estaba a la espera de que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias aprobara un plan que había presentado para hacer sostenible el trabajo en el centro, ya que de sus casi 500 funcionarios de plantilla 55 están de baja, 45 pasan a segunda actividad y se perderán otros 48 que estaban en prácticas.

La solución llegó ayer. Garrido convocó a primera hora a los representantes sindicales para hacerles partícipes de las novedades. Ya que no se podrá incrementar el número de trabajadores, Instituciones Penitenciarias ha dado permiso para que en el plazo de unos tres meses sean trasladados a otros centros unos 200 internos que no tengan arraigo familiar en Asturias, sin asuntos judiciales pendientes en la región y que no se adapten al régimen del centro. Pero, además, se cerrarán dos módulos de la cárcel asturiana, los módulos 7 y 8, con lo que los aproximadamente 170 internos que albergan pasarán a ocupar las plazas que dejen en el resto de la cárcel los presos que sean trasladados.

Esta reorganización del Centro Penitenciario de Asturias pretende «optimizar los recursos humanos y materiales», según explicaron fuentes penitenciarias, que apuntaron que este plan se llevará a cabo de manera progresiva y que, en principio, afectará a presos ordinarios y poco conflictivos.

El delegado de Acaip-UGT, Manuel Losas, explicó que esta medida «es un parche para salir del problema, pero es cierto que a los trabajadores nos da un poco de oxígeno». El representante de los trabajadores recordó que la plantilla lleva varios años demandando una solución a la situación que atraviesa el centro penitenciario y que Jesús Miguel Garrido entendió el problema desde que se hizo cargo de la prisión en febrero pasado, por lo que presentó esta fórmula a los responsables de Instituciones Penitenciarias.

Según los datos que ofreció anteayer el propio Garrido, en el transcurso de la celebración de la festividad de su patrona, Nuestra Señora de la Merced, la cárcel asturiana cuenta con una media de 1.246 internos, de los que 1.128 son hombres y 118 mujeres. Un total de 1.021 son presos penados, 119 preventivos y 106 extranjeros. Además, por el Servicio de Penas y Medidas Alternativas, que tiene su sede en Oviedo, han pasado 1.025 personas en lo que va de año.

Ante este volumen de trabajo, Jesús Miguel Garrido calificó de «alarmante» la situación en el centro penitenciario por la alta carga de trabajo que tenían que soportar los funcionarios, debido a las bajas y prejubilaciones de más de un centenar de ellos y que afecta especialmente a los servicios de vigilancia interna, que cuentan con turnos de 24 horas. Además, hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de las cárceles españolas están en una situación parecida y el Gobierno central convocó a principios de año 831 plazas de funcionarios del cuerpo de ayudantes correspondientes a la oferta pública de empleo de 2018 y se espera que antes de que finalice el año se convoquen otras 1.104. Pero siempre teniendo en cuenta que son para todas los centros del territorio nacional. El conjunto de las cárceles españoles tienen una población reclusa de 50.870 personas, de las que 3.900 son mujeres y 12.500 extranjeros. Esos datos dan cuenta del volumen de trabajo que tienen que soportar los funcionarios, en general.

De esta manera, se ha producido el primer paso para que los trabajadores del Centro Penitenciario de Asturias ganen calidad de vida. Y es que su director reconoció en la festividad de la Merced la dureza del trabajo que desarrollan, pues «conviven con los altos muros y los días son iguales. Es como estar preso», reconoció, al tiempo que aseguró que «trabajamos con la mejor de las voluntades».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios