«El problema fue abrir fronteras», dice el dueño de La Buena Vida

El pasado miércoles el conocido local de Fomento La Buena Vida, en Gijón, cerraba sus puertas. Un positivo por coronavirus detectado se añadía a la lista que en los últimos días se están registrando en Asturias. Ayer las puertas del establecimiento permanecían cerradas a cal y canto. Paco García, su responsable, está nervioso pero cree que su rápida reacción puede ser relevante. El afectado, encargado del control de aforos y medidas de higiene, regresaba de Madrid y presentaba síntomas. Las pruebas dieron el resultado temido. «Se encuentra encerrado en casa y está animado», dice Paco García, propietario del bar. El protocolo estuvo claro: aviso a Sanidad y cierre. Ahora queda la desinfección total. En tanto, una lista de 38 empleados que ya se han realizado las pruebas y esperan los resultados. «Estoy avisando a muchos clientes». Cree que el virus pudo venir de Madrid, a través de un grupo de madrileños amigos de otros habituales del local. «Está claro que los asturianos hubiéramos podido contener el virus si no se hubiesen abierto las fronteras».