Tomé mantiene el pulso al Principado por la reforma del IRPF y amenaza con no apoyarla

La socialista Dolores Carcedo aseguró que el Gobierno de coalición trabaja internamente «desde la unidad» en la elaboración del proyecto presupuestario y que las dos fuerzas que sustentan el Ejecutivo mantienen «contactos y los seguirán manteniendo» para alcanzar un acuerdo. Por su parte, Xabel Vegas, su homólogo en IU-Convocatoria por Asturies, confirmó de alguna manera que todavía no existe un pacto cerrado, al afirmar que «seguiremos hablando con el PSOE y con la parte socialista en el Gobierno, y estoy convencido de que vamos a encontrar una postura conjunta».

El otro frente pendiente es el apoyo de la diputada del Grupo Mixto y líder de Somos, Covadonga Tomé, cuyo voto resulta imprescindible para garantizar una mayoría de izquierdas en la Junta General. La exdiputada de Podemos mantiene la presión sobre el PSOE asturiano para negociar sus enmiendas a la reforma fiscal como paso previo para abordar la negociación presupuestaria y este miércoles exigió, incluso, hacerlo antes de que se constituya el viernes la ponencia parlamentaria. Tomé considera «imprescindible» conocer la posición del Gobierno sobre sus propuestas, que incluyen subidas fiscales para rentas superiores a 120.000 euros –en lugar de 175.000–, así como un mayor aumento del gravamen del Impuesto de Transmisiones para grandes tenedores. La diputada advierte de que, de no recibir respuesta, su equipo podría cuestionar la eficacia de la reforma prevista por el Ejecutivo y, por lo tanto, amenaza con no apoyarla.

El PSOE, representado por Dolores Carcedo, confirmó que las negociaciones en materia fiscal y presupuestaria coincidirán en el tiempo, ya que el viernes, además de iniciarse la ronda de contactos con las fuerzas políticas para abordar las cuentas, se constituirá la ponencia para estudiar las enmiendas a la reforma del IRPF. Y pese a que Carcedo asegura que se tratará de «buscar puntos de encuentro» con Tomé, sus palabras no parecen haber convencido a la diputada, que insiste en que es «imprescindible» que el Ejecutivo negocie sus enmiendas «antes de de la ponencia».

Tomé argumenta que «conocer la posición del Gobierno sobre estas enmiendas es imprescindible para llegar a algún acuerdo sobre la reforma tributaria» y advierte de que, si el Ejecutivo declina esta conversación previa, su equipo podría cuestionar la eficacia de la reforma fiscal, cuya aprobación depende también de su voto. «Consideraremos que, quizás, haya serias dudas en la necesidad de reformar un IRPF o poner un gravamen de manera más que tibia y que poco o nada va a aportar a los asturianos», advirtió..

Pero el de Tomé no es el único frente abierto en materia presupuestaria. El PSOE se mostró poco optimista en relación con un posible acuerdo con el PP, al que afeó que rechace una reforma fiscal que «beneficia al 80% de los asturianos» y que haya anunciado que no apoyará los presupuestos mientras se mantenga la subida de impuestos para las rentas superiores a 175.000 euros. «Es difícil entender que se dé la espalda al diálogo o a una negociación presupuestaria por el simple hecho de que no haya un beneficio fiscal para quienes ganan más de 175.000 euros», reprochó Carcedo, quien expresó sus dudas sobre si finalmente el PP acudirá a la reunión del viernes.

El portavoz adjunto del PP, Luis Venta, confirmó que su grupo asistirá al encuentro «por respeto institucional», aunque acusó al Gobierno regional de actuar con «hipocresía política absoluta» al llamar al PP a negociar sin tener en cuenta sus condiciones «mínimas». «¿Para qué nos llaman?», se preguntó Venta, quien no descartó que la reunión dure «un minuto» y advirtió de que «si el Gobierno tuviera alguna intención de negociar los presupuestos, retiraría la ley; está claro que lo que busca es el choque con el PP».

También el diputado de Foro Asturias, Adrián Pumares, expresó sus dudas sobre si el viernes el Ejecutivo presentará una postura unitaria de PSOE e IU o «se limitará a marear la perdiz», y emplazó al consejero de Hacienda a recuperar la «normalidad institucional». Confirmó que Foro, al igual que el PP, reclama una reforma fiscal que implique una «rebaja real» de impuestos y admitió que la negativa del PSOE «nos condiciona». No obstante, aseguró que lo que «más condiciona» a Foro es que «el Gobierno de Barbón, un año más, anteponga la comodidad de alcanzar un acuerdo parlamentario con una persona que no cuenta con una organización política ni con respaldo municipal (en referencia a Covadonga Tomé), en lugar de buscar una negociación seria». En todo caso, adelantó que Foro acudirá a la cita con una «batería de propuestas».

Por su parte, Vox, única fuerza política excluida de la negociación presupuestaria por parte del Gobierno regional, ironizó sobre la «antidemocracia de Barbón», al considerar que «parece no interesarle la opinión de los 53.000 asturianos» que representa la formación. «¿Pero qué podemos esperar de un presidente que ni siquiera llamó a su socio de Gobierno para negociar estos presupuestos?», reprochó la portavoz del grupo, Carolina López.