PSOE e IU apoyan la mayoría reforzada para el modelo de asturiano y Podemos se lo piensa

El presidente regional había dado una pista a primera hora de la mañana durante su intervención en el Pleno. En respuesta a una pregunta de Vox, y sin que viniese a propósito de nada en ese momento, Adrián Barbón soltó el golpe de efecto. La jugada, calculada, venía a confirmar que los socialistas estarían dispuestos a aceptar una de las exigencias de Foro: la necesidad de contar con los tres quintos de la cámara para aprobar la ley que desarrolle el modelo de asturiano. O sea, los mismos que para aprobar el Estatuto, 27 de 45 diputados. De esta forma, en palabras del jefe del Ejecutivo, «obligará a buscar consensos para tener una mayoría ultrarreforzada».

Llegó el turno de Izquierda Unida. Su portavoz, Ángela Vallina, recogió el guante. Ella también dejó otro recado para el resto actores. «Si la reforma no sale adelante habrá un gran daño al patrimonio lingüístico e idea de Asturias como comunidad política, y será responsabilidad de quienes tenemos mayoría política con capacidad de liderar». Podemos, no se pronunció al respecto durante el Pleno.

Con estos mimbres, las partes se reunieron de forma informal con la vista puesta en desatascar y dar un impulso a la negociación, la primera con los cuatro partidos que suman los 27 votos necesarios para llevarla a cabo. De la misma, 23 dieron un paso adelante. Podemos no tomó partido sobre si acepta o no la mayoría reforzada. Ni sí, ni no. De momento, emplazó a sus órganos decisorios que, en su caso, no es el grupo parlamentario, sino el Consejo Ciudadano. Fuentes conocedoras de la reunión, aseguran que lo que sí comunicó Foro durante el breve encuentro es que ese punto de sus exigencias era una línea roja para continuar hablando. La formación quiere asegurarse que las promesas del hoy no se las llevará el viento mañana y, el modelo de oficialidad queda perfectamente atado entre aquellos que abogan por la voluntariedad. A día de hoy, de los cuatro partidos sentados a la mesa, PSOE y Foro son los únicos que han dejado claro que ese es el camino. Adrián Barbón lo repitió ayer para quienes estuvieran intranquilos con la cuestión: ni el asturiano será vehicular en la enseñanza ni será un requisito para acceder a la función pública.

Queda por ver qué decide finalmente Podemos al resto, aunque todo apunta a que se sumará. No obstante, mantienen sus reticencias dado que creen que se está abriendo una vía para que se pueda exigir lo mismo para otras leyes. Y también cómo respiran las organizaciones asturianistas. Por lo pronto, no parece que estén en la misma línea si se atiende al comunicado remitido por la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana. Sobre este punto de la mayoría reforzada dijeron que es «inaceptable» y dándole la vuelta a la ecuación, expusieron que «supondrá que 19 de 45 diputados tendrán capacidad para vetar cualquier desarrollo posterior». En Iniciativa pol Asturianu no son tan rígidos en este asunto. No gusta la propuesta, pero esta organización defiende que, llegados a este punto, es prioritario buscar acuerdo y consensos «razonables» en torno a la oficialidad.

¿Y ahora qué? Pendientes de si esa línea roja se levanta o no, representantes de las cuatro formaciones volverán a mantener encuentros discretos los próximos días. La incógnita recae sobre el siguiente movimiento de Foro. Si ayer quemó uno de sus cartuchos -la mayoría reforzada-, tocará ceder en una de las líneas rojas de las fuerzas de izquierdas. En el aire está la fiscalidad. Aquí, Izquierda Unida se mantiene inflexible y repite que «no se pone precio a los derechos». Podemos reiteró ayer su postura de «diálogo abierto» y no fijar barreras de antemano en este proceso. Y el PSOE, por boca de Adrián Barbón, señaló: «No reformaremos la fiscalidad si no contamos con el resto de la izquierda». Y eso no parece que suceda. Al tiempo que el presidente decía eso, dejaba caer otra pista hacia donde pueden ir los siguientes pasos en la negociación. Puso como ejemplo que, en su día, el impuesto de sucesiones no pudo incluirse en el presupuesto y se incorporó legalmente con posterioridad. De esta forma, se daría aire a que la reforma del IRPF que plantea Foro tenga que abordarse de forma inmediata -en la negociación presupuestaria- y pueda dejarse para el año que viene.