La rebaja que Foro pide en Sucesiones merma la recaudación hasta en 14 millones
El partido de Moriyón condiciona su voto a la oficialidad a recortar un tributo defendido por Barbón, Cárcaba, Ripa y Zapico esta legislatura
RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Lunes, 22 de noviembre 2021, 01:16
Foro puso precio a su decisivo voto a favor de la oficialidad. De mano, solo negociará si PSOE, Podemos e IU aceptan que la ley ... que desarrolle luego el modelo lingüístico sea aprobada por una mayoría cualificada de tres quintas partes de la Cámara. De pasar esa casilla, pide que en el presupuesto de 2022 vengan rebajas en los tramos más bajos del IRPF, en Transmisiones Patrimoniales y también en Sucesiones y Donaciones, una de sus banderas. Concretamente solicita elevar el límite exento de los 300.000 euros actuales al millón de euros siempre dentro de los herederos en el grupo de parentesco I y II. Se trata de una concesión sobre su posición inicial; en el programa electoral apostaba por eliminar por completo el tributo.
Sucesiones es, tras el IRPF, el impuesto directo que más nutre las arcas regionales. El pasado curso aportó 72,8 millones en recaudación efectiva. ¿A cuánto de ello renunciaría el Principado según el planteamiento de Foro? El partido declina dar una cifra, aduciendo que es la Consejería de Hacienda la que conoce los números. El departamento que rige Ana Cárcaba lleva tres semanas respondiendo que está analizando la cuestión.
Un repaso al diario de sesiones de la Junta General ofrece una referencia económica y evidencia hasta qué punto Sucesiones ha creado dos trincheras ideológicas: de un lado PSOE, Podemos e IU lo han defendido en su formato actual mientras que PP, Ciudadanos, Foro y Vox reclamaban rebajarlo o suprimirlo.
En diciembre de 2019 el Parlamento analizaba el presupuesto regional y el popular Pablo González quiso saber cuánto se recaudaba por el grupo I. «Son descendientes hasta 21 años, no se recauda nada, cero, porque sabe que tenemos unos coeficientes de patrimonio preexistente que provocan que en algunos casos no se pague nada», explicó María del Mar García, directora general de Finanzas del Principado. «Por el grupo 2, siempre hablando en datos provisionales, estamos hablando aproximadamente, según la última información disponible, de 14 millones», completó.
El pasado abril Pumares recriminó al presidente Adrián Barbón tener «el impuesto de Sucesiones más elevado» del país, lo que invitaría a la deslocalización de «numerosas empresas». «No es cierto», replicó el jefe del Ejecutivo central. «Lo primero, hay que recordar que en Asturias paga en línea directa el impuesto de sucesiones menos del 1 % de los contribuyentes, es decir, en torno a 200 personas al año», dijo. «Hay que hablar claro y decir que de lo que estamos debatiendo es sobre si las grandes herencias tienen que pagar o no este impuesto de Sucesiones», situó.
En las jornadas previas el Registro de Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas había divulgado una comparativa que dejaba a Asturias como el territorio donde más se paga por Sucesiones en el caso de herencias de 800.000 euros. «¿Conocéis muchas personas que hereden 800.000 euros?», preguntó el presidente en sus redes sociales. Según estimó, para recibir esa herencia un matrimonio con dos hijos a la muerte de un progenitor «debería tener dinero/patrimonio de 3,2 millones».
En su respuesta a Pumares el presidente defendió que en Asturias la recaudación por Sucesiones es de 67 euros por habitante, mientras en Madrid es de 68. «La diferencia está en que no existen estas bonificaciones especiales que hacen que en Asturias paguen las grandes rentas, pero los que son personas de humildes rentas, que heredan humildes rentas, no pagan un euro», defendió. «Aquí quienes pagan de verdad son los herederos no directos. Yo, por ejemplo, soy soltero, sin hijos, mis sobrinas, el día que hereden, y espero que sea muy lejos, tendrán que pagar, claro que sí, porque no son herederos directos». Los impuestos, consideró, «son el precio de la civilización, son el precio del Estado de bienestar. Sin impuestos no hay sanidad, no hay educación, no hay políticas sociales ni lucha contra la pandemia».
También contundente ha sido la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba. Sucesiones «es uno de los impuestos que peor prensa tiene y sospecho que todos hablamos de él, pero sin haber entrado a estudiarlo con calma», dijo en septiembre de 2019. «El impuesto de Sucesiones -no lo digo yo, lo dicen expertos del mundo académico y del mundo profesional- es uno de los impuestos más progresivos y es uno de los impuestos más efectivos a la hora de reducir la desigualdad social», argumentó.
Por eso «es un impuesto que nosotros defendemos como parte de nuestro sistema tributario y que, como he dicho, tiene dos características tan importantes que nos hacen no renunciar a él», afirmó, en respuesta a Pumares. «Ninguna comunidad ha eliminado el impuesto de Sucesiones», informó. En Asturias «no supone un gravamen elevado para nuestros ciudadanos», abundó. Cárcaba se dijo abierta a incluir «ligeras modificaciones» en lo tocante a fraccionar los pagos.
El pasado mayo Dani Ripa, en nombre de Podemos, replicaba a la derecha: «Ustedes dicen que el impuesto de Sucesiones y donaciones es injusto. No es injusto, precisamente es el más justo, en el sentido de que se está poniendo a los que heredan, sin haber hecho nada, una gran cantidad de dinero, a los que más están heredando se les pone un impuesto». Ovidio Zapico, desde IU, defendió la misma bandera en septiembre de 2020: «¿Cómo, Señorías, pretenden ustedes mantener, en este caso y en lo concreto, el esfuerzo en inversión social si por otro lado pretenden recortar, rebajar los impuestos y, bueno, pues proteger en muchas ocasiones a esa minoría que más tiene, a ese 1% que en Asturias paga el impuesto de Sucesiones frente a la gran mayoría de la sociedad? Sin impuestos no hay sociedad democrática, sin impuestos no hay Estado de bienestar».
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