Récord de urgencias en el HUCA por el atasco para acceder a los centros de salud

En Asturias no se ha llegado «ni mucho menos» a los extremos de otras comunidades, donde incluso escasean las camas en los momentos de mayor afluencia de pacientes. Pero los profesionales que llevan años ocupándose de las urgencias sanitarias de los asturianos no dejan de llamar la atención sobre esta saturación asistencial, que les sobrecarga de trabajo por encima de lo que sería razonable.

A lo largo de 2022, el Servicio de Urgencias del HUCA atendió 126.000 casos, unos 8.000 más que en 2019, el año previo a la pandemia, que trastocó por completo la dinámica habitual de la sanidad pública asturiana. De media, el equipo de emergencias respondió en 2022 a 347 crisis de salud al día, veinte más que antes de que estallase el coronavirus. Con la llegada del nuevo año, las cifras siguen en ascenso. Si el lunes se registró «un máximo absoluto», el martes se recibieron 384 urgencias y el miércoles, 414. O lo que es lo mismo: 1.259 pacientes en tres días.

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencia (SEMES) atribuye esta situación al atasco que se está viviendo en la red de Atención Primaria. De hecho, «estamos viendo a muchísimo paciente de prioridad baja», cuyas dolencias bien podrían ser asumidas por los centros de salud si no fuese porque se encuentran sometidos a una gran presión asistencial. «Se necesita reforzar y reorganizar la Atención Primaria», sostienen fuentes médicas del HUCA.

Según el presidente de SEMES en Asturias, José Antonio García, los pacientes que se derivan a Urgencias desde los centros de salud se han reducido de un 25% a un 16%. Eso quiere decir que los médicos de Familia dan una mejor respuesta a las patologías que llegan a Primaria, ya sea en las consultas de mañana o en las de Atención Continuada. ¿Por qué se saturan entonces las urgencias hospitalarias? «Pues porque muchos pacientes ni pasan por los centros de salud, vienen directamente al hospital», dice José Antonio García.

Llegan «muchos cuadros respiratorios y agravamientos de patología crónica». Los profesionales calculan que las urgencias de prioridad baja han crecido estos días en torno a un 30%, coincidiendo con las dificultades de usuarios y pacientes para accceder a Atención Primaria. En centros de salud de Gijón y Oviedo se puede tardar dos o tres días en contactar telefónicamente con las unidades administrativas para pedir una cita con el personal sanitario. En algunos ambulatorios, es necesario hacer más de un centenar de llamadas, porque las centralitas se encuentran colapsadas, sobre todo en las primeras horas de la mañana.