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EVA FANJUL
GIJÓN.
Miércoles, 16 de octubre 2019, 03:52
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El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ratificó ayer ante el juez que la actuación de la institución académica asturiana ante la dotación de una plaza de sustitución en el Departamento de Derecho Público «fue correcta». García Granda, al que se le achaca un presunto delito de prevaricación administrativa, prestó declaración en calidad de investigado pasadas las once de la mañana en el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo. Lo hizo minutos después de que testificase la directora del Departamento de Derecho Público, Isabel García-Ovies. El tercer imputado en la causa, el vicerrector de Organización Académica, Juan José del Coz, ya testificó el pasado día 10.
«Estamos muy tranquilos », aseguró el rector a su llegada a los juzgados. Allí confirmó que el puesto sobre el que pivota este litigio pretendía cubrir el de Paz Andrés, actual defensora universitaria. Ese puesto, «con diversas vicisitudes, es el que ocupa la persona a la que le hemos renovado el contrato». Según el rector, la convocatoria de la plaza se sustituyó porque ya no era necesaria. «Se cubrió con una renovación de contrato», anotó.
García Granda confía en que este asunto se aclare pero reconoce que puede «afectar» a su campaña como candidato a las próximas elecciones al rectorado. «Yo entiendo que esa es la labor del rector, estar a las duras y a las maduras y estamos muy tranquilos», insistió. Lo que descarta es haber recibido presiones o que la querella esté relacionada con el contexto electoral. «No lo creo y no veo relación directa, ni mucho menos. Creo que esto responde a una persona que se siente perjudicada y está en su derecho» de reclamar.
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