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PEPE G.-PUMARINO
LUANCO.
Viernes, 21 de septiembre 2018, 02:48
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El cadáver de un vecino de Langreo de 54 años fue rescatado de la mar ayer en la zona conocida como La Gaviera en el Cabo Peñas por los servicios de emergencia.
Según indicaron varios testigos, el suceso tuvo lugar a mediodía. Varias personas que estaban visitando la zona observaron que había un cuerpo flotando en el agua y dieron la voz de alarma, con lo que se puso en marcha el operativo de rescate, todavía sin saber que esta persona había fallecido tras la caída.
La víctima, J. L. L. T., por razones que se desconocen, se precipitó a la mar desde una altura de entre ochenta y noventa metros desde el acantilado de La Gaviera. El hombre fue detectado por un grupo de ornitólogos que se encontraban avistando aves en el Cabo Peñas. «Con los prismáticos pudimos ver en varias ocasiones como permanecía sentado sobre las rocas hasta que, tras ponerse en pie, lo perdimos de vista por lo que enseguida dimos aviso ante la extrañeza de no verlo en la zona», contaron.
Desde el bar Cuatro Vientos, contaron sus empleados, se comunicó lo sucedido al Servicio de Emergencias 112-Asturias. «Una vez vimos que el cuerpo se encontraba entre las rocas en el fondo del acantilado, se dio la alarma. Además, el vehículo de la víctima se encontraba estacionado en las inmediaciones del bar», relata una de la camareras todavía visiblemente afectada.
Hasta el lugar se desplazó un helicóptero de bombero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), que tras efectuar un primer rastreo sobre la costa localizó el cuerpo flotando en la mar y constataron que se trataba de un cadáver. En las labores de rescate participó una dotación de la Guardia Civil, que se hizo cargo del traslado del cadáver para ponerlo a disposición del servicio forense.
Fuentes del Instituto Armado confirmaron más tarde que se pudo tratar de una caída accidental, aunque todo estos datos están siendo objeto de análisis por parte de los forenses.
Todo el dispositivo de rescate fue seguido por los muchos visitantes que ayer se encontraban en la zona, que quedaron conmocionados. «Es un paraje natural único, pero presenciar el rescate de una persona muerta siempre impresiona», comentaron.
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