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Las reservas turísticas, «muy sensibles» a la evolución de la pandemia y los rebrotes
El sector, que mantiene los precios de años anteriores, alerta de la «inestabilidad», con mucha ocupación de última hora y anulaciones
EUGENIA GARCÍA / R. MUÑIZ
GIJÓN.
Miércoles, 1 de julio 2020, 02:22
El pasado mes de enero, el sector turístico apuntaba alto. Todo parecía indicar que este año se superarían los 2.322.881 turistas y 5.747.219 reservas que batieron récord el pasado. A día de hoy, repetir -no ya superar- dichas cifras parece una quimera, pero el sector tiene claro que en los próximos cinco meses y medio el sector pondrá todo su empeño en remontar.
Quienes se dedican a esto son poco dados a hacer previsiones, sabedores de que muchos factores influyen y pueden terminar girando la balanza hacia uno u otro lado. Y si habitualmente resulta difícil anticipar cómo será el verano, ahora se antoja «imposible». Los representantes del sector aseguran que la incertidumbre será la tónica durante los próximos meses y obligará a flexibilizar las reservas, que aunque desde que se levantaron las restricciones de movilidad comenzaron a remontar, son más inestables que nunca, sensibles a cualquier noticia relativa a posibles rebrotes. Asturias ha ganado puntos tras confirmarse que era la primera comunidad 'libre' de COVID, es decir, sin nuevos contagios en los últimos 18 días.
«De repente un día te va bien y al siguiente hay varias anulaciones», señala Fernando Corral, vicepresidente y experto en alojamientos de Otea. Pese a todo, los precios se mantienen respecto a otros años, tanto en hotelería como en las Viviendas de Uso Turístico (VUT). «Sí llama gente consultando, pero no podemos tirar los precios porque las medidas higiénico-sanitarias suponen un gasto extra y además la ocupación total no está asegurada, por lo que cobrar menos no es una opción», apunta Manuel Herminio García, presidente de la Asociación Asturiana de Titulares de Viviendas Turísticas, una modalidad de alojamiento que en la región supera las 7.000 plazas.
También opina así el sector del turismo rural: «Bajar los precios no lleva a nada, para diferenciarse hay que buscar otro tipo de aliciente, cuidar los detalles», señala Adriano Berdasco, presidente de Fastur, antes de apuntar otro fenómeno que parece que marcará el verano. «La gente alarga más la estancia, antes igual estaban cuatro días aquí y luego iban a otro lugar, pero parece que ahora se busca más tranquilidad».
«Evidentemente, las estancias más largas son más rentables y minimizan el riesgo de contagios», apunta Ana Soberón, presidenta del Clúster Rural, quien señala otro de los puntos clave: alargar la temporada. «No recuperaríamos lo que perdimos tantos meses cerrados, pero sería ideal». Según Noelia Esteban, de Casonas Asturianas, en cuanto a ocupación la primera quincena de julio «sigue estando floja. La gente va reservando sobre la marcha y el resto del verano está animado sin llegar al 100% de otros años». A la espera de cómo evolucione la situación y conscientes de que cualquier rebrote puede alterar los planes de los viajeros, el presidente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias (ARCA) resume así el sentir generalizado del sector: «Estamos preparados y preocupados».