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NEREA VIEYTEZ
Martes, 1 de agosto 2017, 11:43
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Poco a poco la A-8 trata de recobrar la normalidad. La autovía ya ha sido reabierta a su paso por Ontón en sentido Bilbao, aunque las retenciones continúan presentes a consecuencia del trágico accidente ocurrido ayer por la tarde en el que perdió la vida el transportista gijonés Manuel Magadán López, de 53 años, en el kilómetro 142,75, todos los carriles en sentido Bilbao han permanecido cortados hasta las 14.30 horas de este martes por los trabajos para retirar el tráiler así como las labores de limpieza y acondicionamiento de la vía.
Algo que ha provocado también colas en sentido Santander, ya que se tuvo que habilitar uno de los carriles en dirección contraria para que el tráfico no se detuviera por completo. Ahora mismo los conductores ya pueden volver a circular con normalidad por ese tramo después de 20 horas de retenciones que han llegado a acumular 18 kilómetros de colas.
Esta maniobra ha generado 18 kilíometros de colas de vehículos, exactamente hasta el punto kilométrico 156, en Islares. Según ha podido saber EL CORREO, una retroexcavadora se ha encargado esta mañana de empujar los restos del tráiler por el puentes para retirarlos de la carretera. Además, se están llevando a cabo las laboras para reforzar las protecciones laterales de la vía, que han quedado destrozadas tras el accidente. Para evitar que una salida en ese punto kilométrico termine con un coche cayendo al vacío desde el viaducto, la Demarcación de Carreteras utilizará, de manera provisional, bloques de hormigón. Además, se impondrá en todo el viaducto una reducción de velocidad obligatoria que aún está por determinar.
La tarde de ayer fue una auténtica agonía para muchos vizcaínos que volvían de pasar el puente festivo de San Ignacio en alguna localidad de la costa cántabra. Desde las dos de la tarde, la A-8 quedó totalmente colapsada en sentido Bilbao con cientos de conductores angustiados que tuvieron que tener mucha paciencia para soportar los hasta 22 kilómetros de retenciones que se llegaron a alcanzar debido al cierre del puente de Ontón.
«Desde Colindres hasta Bilbao tardamos casi seis horas», comenta Aner, uno de los muchos afectados por el colapso. «Y hemos visto que muchos coches se han quedado averiados por el camino».
Algunos conductores optaron por vías alternativas como la N-634, que también quedó colapsada, rodear por Guriezo o Balmaseda o incluso transitar por el puerto de Las Muñecas hacia Sopuerta. Fue el caso de Jon, «probamos por la nacional y vimos que también estaba colapsada así que optamos por volver hasta Castro y de ahí coger el puerto de Las Muñecas».
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