Revilla cede a Barbón el testigo de los 'selfies'

Es muy difícil poner en marcha el 'aplausómetro' en Fitur. Los líderes autónomicos se dan baños de multitudes y es un entorno en el que se llevan pocos o casi ningún silbido. Con Miguel Ángel Revilla era más fácil. Él solía ganar en 'selfies' y piropos. Ayer reapareció. En Fitur. Para ver a su amigo, «hermano», como les gusta decir a ellos, Adrián Barbón. Una forma de pasarle el testigo en eso de la fama.

Así que figúrense ese encuentro «improvisado» de Asturias y Cantabria. Vecinas sobre el terreno, y también sobre el plano de Fitur, con estands uno frente al otro. Al expresidente cántabro este año le tocaba venir solo, como un turista más, no como el asturiano, que desembarcó en la feria de turismo con toda una corte de afines. El pasillo, de unos 100 metros, que separa la puerta del pabellón nueve del mostrador (y el AVE) del Principado se despejó para la llegada. A falta de trompetas y fanfarrias, Adrián Barbón en primer plano y, casi a la misma altura, Gimena Llamedo, la vicepresidenta. Y un paso por detrás los consejeros Alejandro Calvo, Ovidio Zapico, Lydia Espina y Marcelino Marcos. Junto a ellos, la delegada del Gobierno, Delia Losa. Y estas cosas que tiene el protocolo: ellos son los que avanzaban con paso firme, pero alguien tenía que recibirlos. Y como si aquello fuese un besamanos, de esos que tanto se ven por la tele con la familia real, esperaban para recibirles, uno a uno, con dos besos y en fila, dos viceconsejeras, Lara Martínez (Turismo) y Vanessa Gutiérrez (Cultura y Deporte), y el viceconsejero de Transportes, Jorge García. También junto a ellos, la vicepresidenta de la Junta, Celia Fernández, y la presidenta de la FACC, Cecilia Pérez. Además, diputados nacionales (Roberto Morís del PSOE, Esther Llamazares del PP), senadoras como María Fernández y 'ex', como la popular Paloma Gázquez. También muchos alcaldes, aunque en la foto de familia faltaron el de Oviedo, la de Avilés (que estuvo los dos primeros días de Fitur) y la de Gijón, que no visitó la feria.

No faltaron los empresarios, con la presidenta de Fade, María Calvo, a la cabeza, y también el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, y la presidenta de FEDA, Begoña Fernández-Costales, entre otros.

Y, por supuesto, gentes de la vida social y deportiva asturiana (el padre Ángel, Juan Ramón Lucas, el presidente del Grupo Covadonga, Antonio Corripio) y también líderes de la oposición, con la presencia del popular Álvaro Queipo.

Al estand de Asturias, además, le tocó otra comunidad 'amiga' del Gobierno como vecina. La de Navarra, por aquello de que también es socialista, así que la visita también fue obligada, mostrando la buena sintonía de Adrián Barbón con María Chivite. Al otro lado, otra amiga, aunque ahora la relación está por redefinir: Galicia. Cuando Alberto Nuñez Feijóo era presidente siempre se presumió de estar alineados, y ahí están los frentes conjuntos con la financiación autonómica o el lobo. El que ha cambiado es Feijóo, de cargo, y la complicidad también es menos aparente.

Quien no estaba, y sería la tercera con un gobierno socialista, es Castilla-La Mancha. Pero de Adrián Barbón se quiso saber sobre su relación con Emiliano García-Page, ahora que ha hecho declaraciones manifiestamente en contra de lo que hace su partido. «El partido garante de la Constitucion es el PSOE, y ha logrado que en España no haya impactado la ola de involución que sí lo está haciendo en toda Europa y en todo el mundo». Y hasta ahí. Por más que se le repreguntó si considera a Page en el «extrarradio», como dijo el ministro Óscar Puente, no dijo nada más. «Hay unidad en el PSOE», insistió Adrián Barbón. «Los pactos de gobierno han tenido que ser votados y esa fue la gran transformación del PSOE en el año 2017», añadió.

Y por aquello de acabar con los vecinos, Oviedo. Alfredo Canteli aguardaba en el estand esperando por Núñez Feijóo y este no llegaba. Así que, entre tanto, acudió la comitiva del Principado, para conocer de primera mano la oferta gastronómica con la que se han venido a Fitur. Por cierto: nunca hubo cruce Barbón-Feijóo; tampoco Barbón-Pedro Sánchez, a pesar de la breve visita del segundo a la feria.

Sí lo hubo con una vieja conocida del Principado, Reyes Maroto, de su época en Industria. Se sumó a la fiesta de la región y probó, como los centenares de asistentes, el 'catering' de Nacho Manzano (previa invitación), con el que se puso fin al Día de Asturias.