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R. M. / P. S.
GIJÓN.
Domingo, 11 de agosto 2019, 03:32
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La caída de un paciente del área de Salud Mental desde una ventana del quinto piso del HUCA tiene inquietas a las autoridades sanitarias. «Se está investigando porque era una ventana que, como todas, debe estar sellada», justificó ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz. El sujeto «consiguió forzarla o romper algún mecanismo; aún no lo sabemos pero es muy importante mantener una buena seguridad en el hospital», explicó. Fernández Muñiz expresó su deseo de que la recuperación del afectado «sea lo antes posible». «Esperamos que la atención que le han dado surta sus efectos y pueda salir pronto se esta», apuntó.
La víctima es un varón de 45 años que había ingresado en el Hospital Central el jueves. Un día después, alrededor de la una de la tarde, logró abrir un ventanal del pasillo y se arrojó, cayendo sobre el edificio de Pediatría. Sufrió varias fracturas, si bien no presenta lesiones en zonas vitales. Sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Se trata de la primera vez en la que un usuario del complejo sanitario de La Cadellada se arroja al vacío desde su estreno en 2014. La cristalera que utilizó para atentar contra sí mismo tiene una cerradura que en teoría solo se puede abrir con una llave especial. Los trabajadores consultados apuntan a que esas llaves de desbloqueo se depositan en un box pero no recibirían vigilancia especial. Además aseguran que forzar los ventanales resulta relativamente sencillo.
La cuestión había sido objeto de reclamación sindical en la Junta de Personal, desde donde se advirtió de la poca dificultad que oponen los cierres. Los representantes laborales recuerdan haber solicitado mejoras en el protocolo de seguridad de las cristaleras, sin éxito.
Otra cuestión añadida es la situación que en el edificio tiene el área de Salud Mental. El pasado año, un equipo enviado por el Defensor del Pueblo inspeccionó el departamento. Su informe observa «problemas en la distribución arquitectónica de los espacios y la implementación de protocolos de seguridad» derivados de que el lugar este en la quinta planta. «Se informó de que estas advertencias sobre los riesgos de seguridad y de que esta unidad tendría que ubicarse en la planta baja para que los pacientes pudieran salir al exterior se realizaron durante las fases de construcción, pero que fueron ignoradas», recoge el documento.
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