Salud pagará más por las guardias para calmar la tensión en Atención Primaria

La directora gerente del Sespa, Concepción Saavedra, anunciaba ayer estas compensaciones y mejoras en la reunión telemática de la comisión de seguimiento de la 'Estrategia para un Nuevo Enfoque de la Atención Primaria'. No entró en detalles y emplazó a los representantes de los profesionales y de las sociedades científicas a un próximo encuentro -la semana que viene- para concretar «las medidas que se están tomando o se van a tomar a la mayor brevedad posible».

Medidas que forman parte, según Saavedra, del «compromiso del Gobierno del Principado con los profesionales, los pacientes y la Atención Primaria». Con ellas, el Sespa espera apaciguar los ánimos en la sanidad pública asturiana en un momento de gran tensión, especialmente en los centros de salud, donde el personal sanitario y administrativo dice sentirse sobrepasado por la alta demanda asistencial. De ahí que desde el Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) se insista en la necesidad de acometer una reforma integral en Atención Primaria.

«Con seriedad, no con parches ni ocurrencias que cabreen todavía más a los profesionales», puntualizaba ayer José Antonio Vidal, secretario general del Simpa, que está a la espera de que el Sespa «nos diga claro cuál es su modelo» y «ponga negro sobre blanco» lo que ayer anunciaba Concepción Saavedra. Entretanto, el repunte de las infecciones respiratorias satura las consultas y centralitas de algunos centros de salud, enconando un problema «complejo» que tiene «agotados» y de uñas a los profesionales.

Con esa marejada de fondo, el Sespa baraja la posibilidad de obligar a los médicos de los centros de salud a hacer guardias en fin de semana, dentro de la reorganización prevista en el servicio de Atención Continuada. Concepción Saavedra no se refirió ayer a esta cuestión, que ha levantado ampollas entre los médicos de Familia, aunque sí adelantó en la comisión de seguimiento de Primaria que «van a pedirnos un esfuerzo a los profesionales».

A día de hoy, los médicos de los centros de salud están obligados a hacer guardias solo de lunes a viernes. En los urbanos, son tres tardes de cinco horas cada una. En los rurales, una jornada de 17 horas seguidas, tres veces al mes. En cuanto a los fines de semana y festivos, la atención recae principalmente en los eventuales, una figura que desaparecerá el 31 de enero, cuando se materialice el plan del Principado para estabilizar el empleo público. Esos refuerzos pasan ahora a regirse por las mismas condiciones que el resto de la plantilla, de ahí que sea necesario reorganizar las guardias y redistribuir el trabajo.

«En Primaria, no debería hablarse de guardias, sino de actividad asistencial de alta presión», defiende Vidal, porque «se trabaja mucho más que en las consultas de mañana». Y su remuneración, por tanto, debería ser acorde a ese sobresfuerzo. Está por ver si la subida que anuncia el Sespa cumple con las expectativas de los médicos, que, en el caso de Asturias, perciben 23 euros por hora de guardia.

El Principado es una de las comunidades donde menos se paga y los facultativos de la sanidad pública asturiana, que llevan años batallando para conseguir una mejora, aspiran a cobrar la hora de guardia en torno a los 30 euros. Cantidad estipulada ya en Madrid o Murcia, y que superan en las Islas Baleares. Pero «no es suelo cuestión de compensaciones económicas», matiza Alfredo Fernández San Martín, del sindicato SICEPA-USIPA, «sino también de dignificar la profesión».

Fernández San Martín asegura que «durante años se ha infravalorado la Atención Primaria, llevando a cabo una política de supervivencia». En su opinión, «la gestión sanitaria ha sido nefasta», especialmente, en este primer nivel asistencial que algunos consideran la puerta de entrada a la sanidad pública. «La plantilla es escasa, está envejecida y las consultas están sobrecargadas», lamenta.