La sanidad pública asturiana tiene 600 plazas de médico sin cubrir
En el Servicio de Salud del Principado está previsto, además, que se jubilen 599 facultativos en los próximos cinco años
Un informe del Ministerio de Sanidad sobre oferta y necesidad de médicos especialistas en España, referente al período 2021-2035, sitúa a Asturias como ... la comunidad autónoma con más facultativos por cada 100.000 habitantes. En concreto, 383 frente a una media nacional de 300. La consejera de Salud aludía a este dato hace unos días en sede parlamentaria para neutralizar las críticas sobre la escasez de profesionales y la falta de atractivo de la sanidad pública asturiana para captarlos.
Pero con ese dato, en principio muy positivo, no logró convencer a los partidos políticos y mucho menos a los profesionales sanitarios, más preocupados por el número de plazas que permanecen sin cubrir en la plantilla orgánica del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Desde su punto de vista, esas vacantes «reflejan mucho mejor la situación», porque «nos dicen cuántos médicos faltan y eso explica, en gran medida, la sobrecarga de los centros de salud o que las listas de espera estén disparadas».
El Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) ha echado números a partir de su base de datos, en función de la cual «la plantilla teórica del Sespa a 31 de marzo la componían 4.045 facultativos», de ellos, 1.156 en Atención Primaria y los 2.889 restantes en Atención Especializada. La organización sindical se refiere a la estructura orgánica del Servicio de Salud como «teórica» porque «los facultativos que efectivamente trabajan son 3.431»: 909 lo hacen en Medicina de Familia y 2.522 en la red hospitalaria.
Según las estimaciones del Simpa, en la relación de puestos de trabajo prevista por la propia Administración para atender las necesidades sanitarias del Principado permanecen sin cubrir, por tanto, 614 plazas de médico. «Existen variables distorsionadoras, como las prórrogas voluntarias del servicio activo o los concursos de traslados. Pero el problema sigue siendo descomunal», precisan desde el Sindicato Médico Profesional.
En el último concurso de traslados, el Sespa ha conseguido captar 48 sanitarios procedentes de otras comunidades autónomas, de los cuales 15 son médicos. Así lo explicaba la consejera de Salud, Concepción Saavedra, en su comparecencia de la pasada semana en la Junta General del Principado. También incidió en que la sanidad asturiana, a diferencia de lo que ocurre en otras regiones, hace uso de su máxima capacidad docente, pasando de las 199 plazas de médico residente (MIR) de 2019 a las 253 que se ofertaron este año.
Jubilaciones
«Los necesitamos a todos. Pero, aunque se quedasen todos esos residentes, no bastaría. Necesitamos captar más profesionales», incide el Simpa, en una advertencia compartida por la mayoría de organizaciones sindicales y sociedades científicas. Todo apunta a que, a partir de 2026, se producirá un punto de inflexión, precisamente, como consecuencia de esa mayor oferta de plazas MIR, pero «no olvidemos el déficit acumulado que nos está lastrando».
Ni tampoco se pueden olvidar, puntualizan, las jubilaciones que están por venir. En Asturias, según el informe del Ministerio de Sanidad mencionado por Saavedra, un 49,6% de los facultativos superan los 50 años y uno de cada cinco supera los 60 años. Alergología, Medicina Familiar, Inmunología, Neurofisiología Clínica, Oncología Radioterápica o Psiquiatría son algunas de las especialidades que tienen su plantilla más envejecida. «En los próximos cinco años está previsto que se jubilen 276 médicos en Atención Primaria y 323 en Atención Especializada», apuntan desde el Simpa. Son 599 facultativos menos de aquí a 2028.
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