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Usuarios del Hospital de Cabueñes aguardan su turno en la zona de información a la entrada del centro hospitalario gijonés. DAMIÁN ARIENZA
La saturación en Atención Primaria se traslada ya a las urgencias hospitalarias asturianas

La saturación en Atención Primaria se traslada ya a las urgencias hospitalarias asturianas

Cada médico de familia atiende más de medio centenar de pacientes cada día, a las que se suman la avalancha de bajas por positivo covid

EDUARDO PANEQUELAURA FONSECA

OVIEDO.

Miércoles, 29 de diciembre 2021, 01:02

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Si los 429 personas que acudieron a las Urgencias del HUCA el lunes no son la cifra más alta de su historia, se le acerca. Lo dicen los más veteranos del lugar, que no aciertan a recordar cifras similares. Están siendo jornadas sin tregua. El día de Navidad acudieron 350 asturianos, el domingo 380. Desde hace una década, ya se han acostumbrando a que se cuenten por decenas, principalmente, por es el tiempo en el que las plantillas empiezan a estar más ajustadas. Pero la tormenta perfecta se ha desencadenado este invierno, con la covid y la saturación de la Atención Primaria.

La secuencia de los hechos que se viene dando los últimos días es: una llamada al centro de salud ante unos síntomas leves. Dada la saturación, la primera propuesta de cita es para dentro de cinco días. Y, aquí, dos opciones. En unos casos, se va primero al centro de atención continuada, o en la mayoría, directamente a urgencias del hospital. Como un castillo de naipes, un colapso en los hospitales que es fruto de otro colapso previo.

María José Sánchez Trapiello, delegada de Sicepa-Usipa y médico del centro de salud Zarracina en Gijón cuenta que su media de pacientes atendidos estos días en consulta supera el medio centenar. «No podemos hacer bien nuestro trabajo con este déficit de profesionales. Vamos pillados de tiempo, y añade la carga de parte de alta y baja que ahora tenemos que gestionar con los casos positivos. Todo esto va derivando después en una saturación de la consulta hospitalaria».

El propio hecho de que una consulta esté suponiendo cinco días para ser atendido lleva a Urgencia a pacientes que no necesitarían ser derivados. Tomando un ejemplo real, en doce horas de un servicio de esta semana se vio a 85 personas y solo tres tuvieron que ser derivadas a Cabueñes. Aquí no están mucho mejor que en el HUCA. Ayer se atendieron a 315 pacientes, «algo más de lo habitual, pero no mucho más», reconocen conscientes de que el anormal ritmo de los últimos años ya se ha convertido en costumbre. Lo que sí preocupa, centrándose en la covid, es que el 40% de los positivos que llegan, están sin vacunar.

El atasco en Primaria está por la falta de profesionales, como sucede en otros picos del año, cuando se unen periodos festivos y repunte de consultas. Actualmente, de media, se calcula que faltan entre el 50 a 60% de los profesionales, sumando los que están de descanso y las bajas. «Tenemos que hacernos autocobertura si queremos sacar esto adelante, y a estas alturas el cansancio psicológico está muy presente sin que se vea luz al final del túnel», reconoce Trapiello.

Las agendas en Primaria están muy por encima de los 43 que contemplaba el Sespa en su último plan, y que ya parecía excesiva a los médicos de Atención Primaria que, además, no veían una gran desburocratización respecto al escenario anterior. La avalancha de PCR y bajas, no ha ayudado precisamente a subsanarlo. En paralelo, se está llamando estos días a los MIR que acabaron en años anteriores y a los que se les ofreció un contrato de tres años prorrogable anualmente. Acaban este 31 de diciembre y se les está comunicando que, salvo que se indique lo contrario, seguirán contando con ellos.

Las direcciones hospitalarias ya están evaluando de qué forma reestructurara la forma de organizarse en Urgencias ante los indicadores de Salud que indican que aún se está subiendo en esta sexta ola.

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