El sector turístico asturiano sumó más de 900 nuevos clientes al día en 2023

Así lo indican las cifras del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). El relativo a los resultados de los alojamientos extrahoteleros (campings, casas rurales, apartamentos y albergues) en diciembre pasado. Un informe que sirve para cerrar, al menos de forma provisional, los datos turísticos en Asturias a lo largo de 2023.

Y las cifras prueban que el sector ganó, de media diaria, 919 nuevos viajeros, así como 6.666 nuevas pernoctaciones a lo largo del año pasado. Porque cerró Asturias 2022 con también datos históricos: 2.429.666 viajeros y 6.102.910 pernoctaciones. Fueron aquellos los mejores datos tras la pandemia. El último año antes de que la covid lo parara todo, 2019, había sido también un año de récord en el turismo asturiano. Porque a lo largo de aquel año recibió el Principado 2.375.835 visitantes y comercializó 5.768.428 estancias.

Con respecto a 2022, todas las fórmulas de alojamiento experimentaron un crecimiento. El más alto es el 57% de aumento registrados por los albergues, que llegaron a alojar a 142.246 personas con un total de 205.375. El resto de modalidades tuvieron subidas similares, desde el 10% de los apartamentos turísticos, que recibieron a 97.184 personas y vendieron 370.264 estancias, al 13% de los hoteles. La hotelería asturiana cerró su mejor año con 1.947.722 clientes y, por primera vez, más de cuatro millones de reservas: 4.012.745. Unas cifras las hoteleras que se encuentran a años luz del resto de alojamientos. Solo los campings superaron el millón de pernoctaciones, con 1.143.438 estancias comercializadas el año pasado. Cifra nunca vista como, tampoco, la de clientes: 280.199 optaron por los campamentos turísticos asturianos en 2023.

La única modalidad de alojamiento que no presenta un pleno de crecimiento, sobre el año pasado y sobre el último año prepandemia, es, precisamente, la joya de la corona: el turismo rural. En 2022, tal y como adelantó EL COMERCIO, fue la única opción de estancia que no experimentó un crecimiento. No ocurrió lo mismo en 2023. De acuerdo a los datos del INE, hoteles y casas rurales recibieron el año pasado a 297.649 personas, lo que supone un 11% más que en 2022. También mejoraron en venta de estancias, al llegar a 951.572.

Sin embargo, los números del año pasado se encuentran por debajo de los logrados por el turismo rural asturiano en 2019. En aquel momento, la cifra de turistas superó las 300.000, hasta llegar a 303.544, y las pernoctaciones alcanzaron su máximo histórico: 974.867.

Los motivos para esta pérdida de clientes son, para el sector, varios. Por un lado, reclaman unir la promoción turística a la venta de paquetes turísticos. Por otro, lamenta la proliferación de Viviendas de Uso Turístico (VUTs), ya que entienden que es una oferta que compite en desigualdad de condiciones. Especialmente en el caso de los alojamientos que no están dados de alta.

En todo caso, las previsiones del sector turístico asturiano para 2024 son optimistas. Según la patronal turística Exceltur, las más optimistas del norte, con crecimientos esperados de hasta el 6% a lo largo del año respecto al pasado. Un año en el que, en lo que a la oferta hotelera se refiere, se logró, por primera vez, superar la media de 50% de ocupación anual, ítem que marca la rentabilidad de un negocio. Una media lograda, no obstante, en fines de semana.