El Sespa logra un acuerdo para reorganizar la Atención Primaria 18 años después de su última reforma

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) y los sindicatos formalizaron este lunes un acuerdo para mejorar la organización de la Atención Primaria, un nivel asistencial que se encuentra muy tensionado y es foco de polémica desde que se levantó el confinamiento por covid. Dicho acuerdo, aunque «no satisface plenamente nuestras reivindicaciones» –exponen los representantes sindicales– «supone un avance sustancial» y «necesario». Hasta el punto de hay quien lo considera «un hito para la Atención Primaria», cuya última reforma se remonta a 2005, hace dieciocho años.

Para empezar, permitirá acompasar la reorganización prevista en Atención Primaria al nuevo escenario que se abre a partir de mañana, 1 de febrero, con la desaparición de la figura de los eventuales, a los que la sanidad pública ha recurrido mucho –«abusivamente», según algunos- para cubrir sus necesidades de personal. El acuerdo firmado este lunes desbroza el camino para que 200 médicos y unas 100 enfermeras de Atención Primaria dejen de ser un refuerzo, con contrato temporal, para incorporarse a la plantilla del Sespa como interinos, algo que ahora ya es inminente.

Pero, además, se ha conseguido despejar la tormenta que se cernía sobre la sanidad pública asturiana, con profesionales tan «quemados» por la sobrecarga de trabajo que ya estaban empezando a barajar la posibilidad de organizar una huelga. «No lo descartamos todavía», advierten los sindicatos, que han llegado a un acuerdo sobre las cuestiones organizativas, pero aún tienen pendiente la negociación de mejoras retributivas. Aun así, la propuesta del Sespa ha serenado el ambiente, en un momento en el que profesionales sanitarios de varias comunidades autónomas están saliendo a la calle para protestar contra sus condiciones de trabajo y la situación que atraviesa la Atención Primaria.

Suscriben el acuerdo cinco de las seis organizaciones sindicales convocadas a la mesa general de negociación: Simpa (Sindicato Médico Profesional), Satse (Sindicato de Enfermería), Comisiones Obreras, UGT y CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios). Los representantes de SICEPA-USIPA/SAIF (Unión de sindicatos independientes) consideran, sin embargo, que la propuesta «perpetúa las desigualdades» entre médicos y personal de enfermería de Atención Continuada.

Este servicio, que los centros de salud prestan en horario de tarde y noche, concentra buena parte de las medidas planteadas por el Sespa, ya que la desaparición de los eventuales -en los que solía recaer la atención sanitaria en festivos y fines de semana- obliga a establecer un nuevo sistema de guardias. El asunto ha generado resquemor entre los profesionales, sobre todo en el área IV, que abarca el mayor número de consultorios y centros periféricos.

Finalmente, las guardias se repartirán entre todo el personal no exento, con un máximo que los profesionales han conseguido reducir con respecto a la oferta inicial. Los equipos de Atención Primaria de áreas urbanas deberán realizar 138 horas ordinarias y 21 horas de guardia, que serán 51 si se ejerce en centros de salud rurales. En cuanto al servicio de Atención Continuada o SAC: 28 horas de guardia en zona urbana y 48 en zona rural, siendo la jornada ordinaria de 122 horas mensuales en ambos casos.

Se creará, además, la figura de interino vinculado a un determinado equipo de Atención Primaria o a una zona básica de salud, para cubrir las necesidades que puedan ir surgiendo en los centros o áreas a las que están asignados bien de forma parcial o completa. También se nombrarán directores en los centro de salud para propiciar la autogestión y mejorar su capacidad de respuesta frente a la alta demanda asistencial que soportan algunos de ellos.

Por otra parte, el Sespa se ha comprometido a ofertar todas las vacantes con una periodicidad mínima anual; a conceder todas las exenciones de guardia a los mayores de 55 años que lo soliciten, al menos a la segunda petición, y a revisar las que se hayan denegado previamente; a activar módulos compensatorios para que no se resientan sus retribuciones; y a implantar módulos de tarde que permitan descongestionar la actividad habitual.

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