El Sespa prevé obligar a los médicos de Primaria a hacer guardias en fin de semana

En una visita al área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo, el subdirector de Atención Primaria y Salud Pública deslizaba la posibilidad de que los médicos de los centros de salud empezasen a hacer guardias también en fin de semana. Una obligación que, a falta de que se concrete y confirme, ya ha generado un clima de malestar que algunos consideran la antesala de «un lío del copón».

Fuentes médicas aseguran que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) barajaba implantar esta nueva dinámica de trabajo ya a partir de febrero. Los facultativos, que desconocen los detalles de la medida, ya adelantan que se avecina tormenta si finalmente la llevan a cabo. «La tormenta Filomena se va a quedar corta», advierte Javier Alberdi, que forma parte de la junta de personal del área IV en representación del Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa).

El hecho de que este área sanitaria sea la que cuente con un mayor número de consultorios periféricos y puntos de Atención Continuada -que presta servicio a partir de las 3 de la tarde, fuera del horario ordinario de consulta- la convierte en epicentro de la polémica que se está cociendo. El problema reside en que «ya soportamos una sobrecarga de trabajo brutal» y el «agotamiento es insostenible», de ahí que hacer guardias en fin de semana levante tantas ampollas.

A día de hoy, los médicos de Familia están obligados a realizar una serie de guardias semanales y, los fines de semana o festivos, la atención sanitaria de los centros de salud recae en profesionales de refuerzo o personal que, de ordinario, realiza otras funciones. El hecho de que a partir del 31 de enero desaparezca la figura del eventual -solo habrá fijos e interinos- complica la situación, pues toda la plantilla deberá regirse por unas mismas condiciones.

De tal forma que para garantizar la atención sanitaria fuera del horario convencional va a ser necesario implantar un nuevo sistema de guardias. En principio, la obligación de hacer horas extra en fin de semana y festivos está pensado para los facultativos menores de 55 años. Quienes superan esa edad pueden pedir la exención, una posibilidad contemplada desde hace años, aunque «el Sespa está empezando ahora a denegar algunas peticiones», alegando necesidades del servicio.

La idea es que, además de tres tardes de cinco horas por semana, los médicos de los centros de salud pasen a hacer también guardias de 12 horas los fines de semana o festivos. «No sabemos si lo van a hacer obligatorio para todos los facultativos menores de 55 años ni tampoco si lo van a compensar de alguna forma especial», señala el responsable de Atención Primaria del Simpa, Alfonso García-Viejo. No solo eso: «Si llevas médicos hacia Atención Continuada, van a faltar para el día a día».

Los representantes del Simpa entienden que «la situación es difícil». Pero recuerdan al Servicio de Salud del Principado que «las guardias en Atención Primaria suponen trabajar mucho más que durante las consultas de mañana; esas horas no computan para la jubilación; y, encima, las pagan poco». Es más, Alfonso García-Viejo discrepa de que se denomine guardia a este «trabajo de gran intensidad» e incluso aboga por que se le cambie tanto el nombre como su consideración laboral.

El malestar por este asunto viene a caldear los ánimos en un nivel asistencial ya de por sí muy tensionado. El personal de Atención Primaria, de hecho, se ha movilizado en varias ocasiones contra la Administración autonómica. Este nuevo punto de fricción coincide con las negociaciones que los sindicatos y la Consejería de Salud están manteniendo para tratar de llegar a acuerdos sobre determinadas demandas profesionales y así poder coser las heridas abiertas en estos dos años de pandemia. Sobre la mesa: la posibilidad de una huelga en la sanidad pública asturiano. Al borde del paro, ya están Madrid, Catalunya, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Navarra, Andalucía y Galicia.

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