El Sespa, ante las quejas por falta de personal: «Hay 1.646 profesionales más»

Eso supone un incremento de personal del 8% con respecto al año previo de la pandemia y también refuerza la plantilla con la que contaba el Sespa durante la crisis sanitaria, formada por 19.638 trabajadores en 2020 y por 20.334 en 2021. «Hemos contratado a todos los profesionales disponibles, de manera que se pueda dar una atención a los pacientes con covid ingresados y al resto de hospitalizados por otras patologías, al mismo tiempo que el personal puede disfrutar de sus vacaciones y descansos», manifiesta la consejería.

Aun así, las organizaciones sindicales y sociedades científicas consideran que la plantilla se queda corta para asumir los picos de actividad que experimentan centros de salud y hospitales. Prueba de ello es que «el sistema sanitario hace aguas con cada imprevisto o repunte de covid que se produce». En el mes de julio, volvieron a dispararse los contagios de coronavirus, lo que desbordó la capacidad asistencial de la sanidad pública asturiana, que registra además un aumento de patologías crónicas «descompensadas», muy posiblemente «por la falta de un seguimiento adecuado durante la pandemia».

A principios de verano, las enfermeras del Sespa convocaron una sonada protesta contra sus condiciones laborales a las puertas del HUCA. Hoy, los trabajadores sanitarios están llamados por el sindicato CSI a concentrarse en las escaleras de acceso al Hospital de Cabueñes para afear a la Consejería de Salud que «no haya aprendido nada» de la crisis sanitaria del coronavirus, con el consiguiente «desgaste del personal» que dice no dar abasto.

A pesar de los 1.646 contratos más desde 2019, desde la consejería «se entiende la sensación de los profesionales, ya que se han unido sus necesarias vacaciones con el aumento de la incidencia covid y, por tanto, con una mayor presión asistencial y con un incremento de casos entre los profesionales». Para garantizar la asistencia, se ha recurrido «a las herramientas disponibles», es decir, a la movilizaciones por razones de servicio o 'movilización forzosa'. Por ejemplo: para poder retomar la actividad quirúrgica en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres, suspendida por falta de personal, hubo que desplazar a un anestesista del HUCA.

Pero el repunte de coronavirus que ha tensionado el sistema sanitario durante el mes de julio parece estar remitiendo. La semana pasada ya se empezaba a observar una tendencia más favorable, que ayer se confirmaba con la actualización de datos epidemiológicos que el Principado y el Ministerio de Sanidad efectúan todos los martes y los viernes. Según la información oficial, actualmente hay en Asturias 292 personas hospitalizadas con covid, cuando a mediados de julio llegaron a estar ingresados más de 400 pacientes infectados.

En cuanto al número de muertos semanales, también se ha producido un descenso, pasando de 46 a 31. La Administración confía en que esta mejor situación epidemiológica -que sitúa a Asturias en un nivel de riesgo medio y no alto, como hasta ahora- alivie la presión asistencial que soportan los hospitales y los centros de salud de la región.