El Defensor del Pueblo insta a Siero a garantizar la comida infantil en verano

El final del curso lectivo trae consigo el final de los comedores escolares durante el verano. Este es, sin duda, un aporte trascendental para muchas familias en situaciones de riesgo o vulnerables. Esa es la razón por la que el Defensor del Pueblo ha conminado a 47 municipios españoles de más de 50.000 habitantes a que hagan un esfuerzo extra para garantizar la correcta alimentación de los menores durante el verano. Siero es uno de dichos municipios.

En este sentido, el Alto Comisionado ha incluido a Siero y a otros concejos y municipios en virtud de que algunos de los denominados indicadores AROPE -riesgo de pobreza, carencia material severa o baja intensidad de trabajo en el hogar- sean superiores a la media nacional. También se han incluido territorios en los que la renta media per cápita es inferior a la regional o a la autonómica. El ente les recomienda que refuercen sus sistemas de garantía alimentaria para menores vulnerables en periodos no lectivos y que, del mismo modo, establezcan sistemas de alerta en coordinación con centros escolares y sanitarios para detectar casos de menores en riesgo.

De acuerdo con el último informe de la European Anti Poverty Network, el 24,2% de la población asturiana en el año 2015 se encontraba en franco riesgo de pobreza o exclusión social, siguiendo las 'pistas' trazadas por los indicadores AROPE.

Atención continuada

Vicente Alfonso Montes, director de Cáritas Parroquial en Pola de Siero, explicó que ellos siempre cuentan con «una atención continuada, no hay picos; está en función de la situación de cada familia que cae en riesgo de pobreza, por lo que no es estacional».

Destacó que la recomendación del Defensor del Pueblo a Siero «se refiere sobre todo al cierre de centros educativos y comedores».

Atención a las familias

Señaló que Cáritas Parroquial atiende «a unas noventa familias, tanto de San Pedro de Siero, como de Marcenado, Aramil o Vega de Poja». La organización en el concejo presta también atención a los sin techo, proporcionándoles cobijo, comida, prendas, calzado y otros útiles.

Montes apunta que los datos relativos a la asistencia a unidades familiares en riesgo se ha mantenido relativamente invariable en los últimos años: «En lo que respecta a la cobertura a las familias, hace tres años teníamos unas 120. El año pasado y este el número se ha mantenido más o menos estable». La inauguración de la sede de Cáritas Parroquial en Siero tuvo lugar el pasado año, gracias a la donación de José Palacio y Teresa Berros, que permitió acometer la rehabilitación del edificio.

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