Absuelto el profesor de Ceceda acusado de abusos sexuales a un menor de 9 años

Absuelto al no apreciarse delito en la conducta. Así se ha pronunciado el juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo sobre el profesor de del colegio rural de Ceceda, en Nava, acusado de un delito de abuso sexual continuado contra un alumno de 9 años con el que, según la Fiscalía del Principado de Asturias, mantuvo conversaciones de índole sexual a través de internet y al que llegó a agasajar con regalos.

La sentencia absuelve al profesor de 35 años al no apreciar «intencionalidad lúbrica en su conducta». La acusación particular, ejercida por el abogado Luis Tuero en representación de la madre del menor, estudia recurrir el fallo judicial.

El propio profesor se declaró inocente durante la vista oral celebrada el pasado 15 de mayo a puerta cerrada. Reconoció haber enviado mensajes al menor pero, declaró, fueron «descontextualizados». El docente también aseguró haber realizado regalos al niño, entre ellos unos mandos a distancia, un volante y unos pedales para la 'Play Station', así como diversos juegos. Se justificó asegurando que «le sobraban y el niño los quería».

Tras el juicio, el abogado de la acusación explicó que a pesar de que no se había producido ningún tipo de contacto físico entre el docente y el menor, se mantenía la pena de dos años de prisión por abuso sexual continuado como medida preventiva. Una disposición de índole penal para delitos de 'grooming', detalló en su día Luis Tuero.

Este tipo de ilícito se produce cuando un adulto, de forma deliberada, intenta conseguir el afecto y el cariño de un menor con el único objetivo de adquirir material de contenido sexual a través de medios tecnológicos. El Código Penal lo incluyó como delito en el año 2010 y acarrea penas de entre uno a tres años de prisión.

Los hechos por los que el profesor ha sido absuelto se remontan al año 2015. El docente comenzó a relacionarse con varios alumnos del Colegio Rural Agrupado de Ceceda, de entre 6 y 12 años, con los que jugaba en ocasiones en el patio «y a los que prodigaba abundantes besos y abrazos», recogía el escrito de acusación de la Fiscalía del Principado de Asturias. Una vez que, a través de este procedimiento, se ganó la confianza del menor de 9 años, comenzó a mantener con él conversaciones a través de la aplicación Skype durante las noches de los fines de semana, que se prolongaron hasta febrero de 2016. Fue la madre del menor quien cursó la denuncia tras advertir un bajo rendimiento escolar en su hijo.