«Hace años que no tenemos un plan de fachadas en Nava»

Con el objetivo de recuperar el sector de la construcción, dar solución al estado ruinoso y de abandono de varios edificios del casco antiguo y generar empleo y actividad económica en el municipio, el presidente y portavoz del PP de Nava, Pablo Onís, presentó el pasado mes de abril una moción al Pleno en la que solicitaba la puesta en marcha de un plan municipal de rehabilitación de vivienda coincidiendo con la presentación del Plan Nacional 2018-2021 por parte del gobierno central.

La propuesta contó con el apoyo de Asturianistes Por Nava, pero fue rechazada con los votos en contra del PSOE -que argumentó tener otras prioridades y señaló que solo lo estudiaría en caso de financiarse con recursos externos -, y de Agora Nava. Ocho meses después, el edil popular vuelve a insistir en la importancia de llevarlo a cabo y advierte de que «la dejadez municipal en este ámbito está conllevando suciedad, oscuridad y posibles riesgos para los viandantes por el desprendimiento de cornisas, así como una mala imagen que se proyecta sobre una zona emblemática de la localidad».

Por ello, como primera medida, Onís demanda la tramitación ágil y sencilla de licencias, «que contemple incentivos y ayudas para mejorar los edificios y estimular al sector de la construcción» y recuerda que «son medidas que se pusieron en marcha durante otras épocas tanto en Nava como en Ceceda y que resultaron acertadas, a la vez que sirvieron de apoyo al desarrollo de las pymes locales».

Asimismo, plantea actuaciones concretas para promover la mejora y el embellecimiento de las fachadas, incidir en términos de eficiencia energética y facilitar la accesibilidad para las personas mayores. «Creemos que potenciar estos aspectos supondría una cierta reactivación para las empresas constructoras de Nava que se sumasen al plan y recuperaríamos espacios degradados en el casco antiguo», añade.

Por otro lado, el presidente del PP hace un llamamiento a los grupos políticos para consensuar una partida económica que permita la puesta en marcha del plan, así como las bonificaciones y exenciones en las licencias de obra. «Desde el Ayuntamiento se podría hacer mucho más de lo que se hace, hace años que no hay un Plan de Fachadas y se podrían aprovechar los recursos que el Plan Estatal de Vivienda prevé para municipios con una población cercana a los cinco mil habitantes, se trata de hacer una previsión a varios años vista», explica Onís.

Y como ejemplo pone al municipio vecino de Cabranes, que por tercer año consecutivo eximió del pago de tributos municipales a las obras que mejorasen el aspecto externo de las viviendas. Hasta el momento se han beneficiado medio centenar de personas, sobre todo en la localidad de Torazu.