Asincar diseña un robot en Noreña capaz de envasar piezas de pollo

El equipo de April está formado por catorce socios de ocho países distintos. Dentro del proyecto, Asincar ha desarrollado un sistema digital no invasivo para la predicción de la vida útil de la carne de pollo, en línea y tiempo real.

Roberto Morán, responsable de Proyectos Europeos de la asociación, destacó que este robot «también supondrá un avance para la seguridad alimentaria ya que al incorporar una mano robótica hecha con material para la industria alimentaria y diseño higiénico, evitamos que pueda haber esa contaminación que podría entrar a través de la manipulación por parte del técnico». Además, recordó el compromiso de Asincar con las pequeñas y medianas empresas por lo que «siempre intentamos que los proyectos sean viables, sobre todo a nivel económico».

María Eugenia Beltrán, coordinadora del April, también destacó el papel de este robot a la hora de facilitar la digitalización y transición de las empresas al futuro. Respecto a la preocupación sobre si sustituirá al cien por cien el trabajo del humano, la respuesta es no, ya que «el robot es colaborativo, da soporte en aquellos trabajos que causen fatiga y generen cansancio, además de manipulación de objetos que pueden causar daños a los trabajadores, como los chips».

Además, esta mano robótica requiere un entrenamiento previo. Esta es la tarea de Oscar Lima, investigador del Centro Investigador de Inteligencia Artificial en Alemania. «Una de las tareas de la red neuronal que la compone es aprender a agarrar el pollo controlando los dedos, para ello, se hace una simulación previa del escenario».

En el transcurso del taller de demostración organizado por Asincar se realizó una muestra del funcionamiento del robot April de un modo práctico y se presentaron los avances tecnológicos, así como los principales resultados alcanzados en el proyecto, todo ello tras la bienvenida institucional a cargo de Juan Díaz, gerente de Asincar.