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Lucía Noval. PABLO NOSTI
Jenaro Soto anulará el viernes la candidatura de Lucía Noval para presidir Festejos de la Pola

Jenaro Soto anulará el viernes la candidatura de Lucía Noval para presidir Festejos de la Pola

Lo justifica en su negativa a presentar los DNI de los avalistas, reitera que dimitirá «entre finales de noviembre y principios de enero» y deja el futuro en manos de su directiva

JOSÉ CEZÓN

POLA DE SIERO.

Miércoles, 31 de octubre 2018, 00:16

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La candidatura única a presidir la Sociedad de Festejos de Pola de Siero, que encabeza Lucía Noval Casielles, quedará anulada este viernes, que es cuando se cumple el plazo de diez días naturales establecido por el actual presidente de la entidad, Jenaro Soto, para que la aspirante presentara fotocopia del DNI de los socios que la avalaron, o bien un acta notarial que certifique la autenticidad de esos avales.

Tras el comunicado emitido el lunes por la candidatura de Lucía Noval informando de su negativa a aportar esas fotocopias requeridas por burofax, la aspirante aseguró ayer que su decisión es firme y que en ningún caso van a reconsiderar su postura antes de concluir el plazo dado, por lo que la anulación del proceso electoral será inevitable.

Por su parte, el presidente Soto reiteró ayer que cumplirá su compromiso de presentar la dimisión y que tiene previsto formalizarla «entre finales de noviembre y principios de enero». Y añadió que quedará en manos del resto de la junta directiva la decisión de abrir otro proceso electoral «y que sean ellos los que pongan las normas». La directiva actual, cuyo mandato oficial finaliza en el año 2020, podría también incorporar a nuevos miembros pero, en ese caso, deberían quedar ratificados por la asamblea de socios a lo largo del año 2019, comentó Soto.

El presidente sigue defendiendo la plena legalidad de las condiciones que la directiva fijó en la convocatoria electoral extraordinaria del pasado 1 de octubre, y cuyo punto más controvertido era la solicitud de un mínimo de setenta avales de socios y la fotocopia del DNI para su comprobación. En el burofax que Soto remitió el lunes 22 de octubre a la candidatura de Lucía Noval, subrayó el hecho de que la convocatoria «no fue impugnada por ningún socio», a la vez que consideraba que el sector crítico a su gestión también había aceptado los requisitos «dado que, en caso contrario, no se hubieran presentado a las elecciones que nos ocupan».

El presidente se escuda también en que, de los 106 avales aportados por Noval, había una veintena que presentaban «notorias irregularidades». Y menciona que algunos «resultan ilegibles», que con un mismo número de socio «se presentan dos avales distintos», que algunos avales «se corresponden con no socios», que una avalista era menor de edad o que hay firmas no originales, sino fotocopiadas. Soto advertía en su documento de que esas irregularidades podrían constituir incluso «un delito de falsedad documental».

La candidata Lucía Noval insistía ayer en que la presentación de las fotocopias del DNI atentaría contra la Ley de Protección de Datos, aparte de que se ha comprometido con las personas que la avalaron a no aportarlas. Ya consciente de que el proceso va a quedar anulado, comentó que el próximo paso será volver a pedir un proceso electoral extraordinario «a los que queden en la sociedad» cuando dimita Jenaro Soto.

Llamada a la Policía

Noval acudió el pasado viernes a la sede de Festejos, acompañada de varios miembros de su candidatura, a pedir explicaciones sobre los avales que habían sido invalidados y sobre otras cuestiones. Según la aspirante, Soto llegó a decirle que si le entregaba esas fotocopias de los avalistas, él presentaría la dimisión esta misma semana y convocaría la asamblea la semana siguiente. En el encuentro se vivió un momento de tensión cuando el presidente, que estaba reunido a solas en su oficina con Noval, se ausentó un instante del local. Al regresar, según asegura Soto, vio a una de las personas que acompañaban a la candidata «sacando fotografías al despacho privado y con documentos en la mesa sin consentimiento», por lo que llamó al 091. A partir de ahí, el presidente sostiene que se conformó con que la llamada quedara registrada en la centralita, mientras que Noval sospecha que la Policía no hizo demasiado caso a sus quejas.

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