Nava homenajea al sacerdote Eduardo Solís por sus 25 años en la parroquia
Los feligreses le regalaron un cáliz conmemorativo, que se utilizó ayer durante la consagración en la misa en honor al patrón San Bartolomé
J. C. D.
NAVA.
Lunes, 27 de agosto 2018, 00:17
Los feligreses de Nava ofrecieron ayer un pequeño homenaje sorpresa al sacerdote Eduardo Solís, quien cumple en 2018 un cuarto de siglo al frente de la parroquia de San Bartolomé. Al inicio de la misa en honor al patrón, se le hizo entrega de un cáliz conmemorativo, en agradecimiento a su labor, que después se utilizó durante la consagración. La celebración estuvo copresidida por Luis Ricardo Fernández, delegado episcopal para la Pastoral de la Salud y nuevo párroco de la Unidad Pastoral Sama-Ciaño.
Asimismo, Juan Antonio González, Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad, fue el encargado de pronunciar unas palabras de agradecimiento a Eduardo Solís. Estuvo presente la corporación municipal y el Europa de Nava que, por décimo año consecutivo, realizó la ofrenda floral al santo. Pidieron protección ante las lesiones y un poco más de fortuna para lograr el ascenso -que el año pasado se quedó a un gol-, a la vez que demandaron la construcción del campo de hierba sintética.
Eduardo Solís, de 66 años y natural de Santibáñez de Murias (Aller), llegó a Nava en el verano de 1993 para sustituir al histórico párroco Blas Martínez Ramos, fallecido en 2001. Desde entonces ha desarrollado una ingente labor pastoral.
Varios logros
Entre sus logros, se menciona la recuperación de la Semana Santa, las catequesis infantil y juvenil, la actividad en Cáritas, el campamento de Poo -que cada verano congrega a casi cuarenta niños y jóvenes de la parroquia- y numerosas obras de rehabilitación de capillas, iglesias y cementerios.
Solís compaginó un tiempo su labor en Nava con la Vicario Episcopal de Oriente y también como director de la Casa Sacerdotal Diocesana, que cuida a los sacerdotes mayores y enfermos. En 2000 asumió las parroquias de Cuenya y Tresali, tras el fallecimiento de José Manuel López; en 2010, la parroquia de El Remedio, tras la jubilación de Gumersindo Moro, y ahora llevará, de forma provisional, la de Ceceda, tras la marcha de Diego Riesco, también recordado durante la misa.