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Rufino Riestra posa con un plato de callos del Menú del Desarme del hotel Lóriga en 2012. PABLO NOSTI
La Pola despide a Rufino Riestra, del hotel Lóriga, «un hostelero muy querido»

La Pola despide a Rufino Riestra, del hotel Lóriga, «un hostelero muy querido»

En los años 60 regentó la discoteca más popular de Asturias y después, con visión emprendedora, se dedicó al establecimiento hotelero y al restaurante

CARLA VEGA

POLA DE SIERO.

Martes, 29 de noviembre 2022, 03:27

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«Era una persona muy especial, todo el mundo en la Pola le conocía y le quería, igual que nosotros a él. Ha dejado una huella imborrable porque, sobre todo, era bueno». Así recordó ayer el poleso José Francisco Pérez, más conocido como 'Changa', al hostelero Rufino Riestra, uno de los empresarios más emblemáticos del concejo fallecido en la mañana de ayer a los 74 años. La noticia llenó de tristeza a vecinos y hosteleros, aunque todos quieren rememorarle con una sonrisa.

Buen amigo, compañero, cariñoso, atento... Riestra caló más allá del éxito de sus negocios. Cuando aún era joven, poco después de terminar el servicio militar, comenzó a trabajar junto a sus padres en el sector de la hostelería. Corrían los años 60 en la Pola y la discoteca Lóriga, que regentaban, cosechó un enorme éxito que traspasó las fronteras de Siero. «Cogió el testigo de su padre, que falleció muy pronto, y le dio un empujón increíble al negocio. Era el sitio número uno, los sábados del Lóriga eran terribles, todo el mundo quería entrar. Además empezó a traer actuaciones en directo, Los Payos de aquella época, Víctor Manuel, que vino pero se puso enfermo... era un lugar de concentración muy grande», destaca 'Changa'.

Pili Riestra, José Emilio Suárez, 'Mimi'y Rufino Riestra, en la vieja cabina de sonido de la discoteca Lóriga.
Pili Riestra, José Emilio Suárez, 'Mimi'y Rufino Riestra, en la vieja cabina de sonido de la discoteca Lóriga. D. M.

Tras llevar a la discoteca a lo más alto, llegó el restaurante y el hotel, porque Rufino Riestra siempre supo darle la vuelta a sus negocios y emprender cuando era necesario, siempre con la ayuda y apoyo de su familia, especialmente de sus hermanos. Su visión y pasión por la hostelería y el emprendimiento se la trasladó a sus hijos, Juan y Rufi, que no dudaron en seguir sus pasos. «Mi padre era un diez en todo. Siempre nos inculcó a mi hermano y a mí el trabajo, el esfuerzo, y que las cosas no eran fáciles. Tuvimos una vida dentro de un negocio familiar, yo nací en un hotel con la figura de mi padre siempre al mando del barco, y ya desde los 19 años me puse a trabajar con él. Siempre se preocupaba mucho por nosotros, porque nos formásemos bien, no nos exigía grandes cosas, pero quería que hiciésemos lo que hiciésemos lo hiciéramos bien. Al final los dos terminamos en la hostelería, porque era lo que veíamos en casa y tiramos los dos por ahí», explica Juan Riestra.

El hostelero, con su familia en 2007; y Juan Ramón Lucas, Javier Álvarez y Rufino Riestra en el acto de entrega de los premios Santa Marta. PABLO NOSTI / E. C.
Imagen secundaria 1 - El hostelero, con su familia en 2007; y Juan Ramón Lucas, Javier Álvarez y Rufino Riestra en el acto de entrega de los premios Santa Marta.
Imagen secundaria 2 - El hostelero, con su familia en 2007; y Juan Ramón Lucas, Javier Álvarez y Rufino Riestra en el acto de entrega de los premios Santa Marta.

Su padre siempre será un modelo a seguir. «Tuvo una vida dura, no es fácil ser autónomo en un pueblo como la Pola y llegar a tener veinte empleados a tu cargo, pero siempre quiso honrar el trabajo de la hostelería, profesionalizar mucho todos los aspectos», añade su hijo.

Hoy, amigos y vecinos darán su último adiós a un hostelero que ha dejado una huella imborrable en el concejo. El funeral se celebrará a las 16 horas en la iglesia de Pola de Siero. Acto seguido recibirá cristiana sepultura en el cementerio parroquial de La Carrera, en Siero.

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