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Fran Ordónez, en el interior de la nave de embotellamiento de Sidra Viuda de Angelón. Alex Piña

«Seguiremos embotellando, como si tiene que ser a mano»

La plantilla de Sidra Viuda de Angelón acondiciona la planta embotelladora para recuperar la normalidad tras unas pérdidas «de unos 500.000 euros»

Ana Rodríguez

Lunes, 4 de septiembre 2023, 01:10

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Ahora mismo estamos sacando todos los restos y con las labores de limpieza. Tenemos que quitar todo el material destrozado y toda la sidra que se perdió». Fran Ordónez, y el resto de la plantilla, se afanan en recuperar cuando antes la normalidad en la planta embotelladora de Sidra Viuda de Angelón, en Nava. El último sábado de agosto, de madrugada, sufrió un importante incendio con unas pérdidas «de unos 500.000 euros», calcula el propietario de la empresa, que comenzó a funcionar en 1947 por iniciativa de Alfredo Ordóñez y hoy, setenta y tres años después, se ha convertido en uno los llagares de mayor producción y proyección de Asturias, gestionado por la segunda generación y con casi una veintena de trabajadores.

El incendio, cuyo origen se investiga, ha afectado a toda la maquinaria y las paredes lucen negras, al igual que parte del techo, en esta instalación. La planta alcanzó tal temperatura que se derritió todo lo que guardaba en su interior. Entre ello, 60.000 botellas de sidra y 1.800 cajas vacías. Por fortuna, como fue cerca de las seis de la mañana, solo hubo que lamentar daños materiales y la sidra, agradece Ordóñez, «está en perfectas condiciones porque se produce en una planta independiente».

Un operario en el exterior de las instalaciones. A. Piña

Las reformas del espacio llevarán su tiempo. «Hay que buscar una nueva maquinaria», detalla. No obstante, la actividad de la planta, esa labor de embotellado, continuará. «Tenemos maquinaria en la otra bodega y seguiremos embotellando; como si tiene que ser a mano, pero se intentará hacer de alguna manera», garantiza. Por eso, hasta que acaben las labores de limpieza, que calcula que durarán unos quince días, pide «paciencia, iremos sacando la sidra poco a poco».

El propietario destaca todas las muestras de apoyo y cariño recibidas en los últimos días y considera que «ahí se ve el verdadero carácter de los asturianos». El incendio, que descubrió él mismo, surgió por causas pendientes de aclarar. Cuando llegaron los bomberos «ya se había apagado». Los agentes revisaron con la cámara térmica en busca de puntos calientes, pero ya se había extinguido todo. Un golpe a una de las empresas del sector que más apuesta por la innovación y que atesora referencias y premios que celebran su calidad y buen hacer. La sidra está amparada por la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias.

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