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Álvaro Granda, en la sede del Conceyu de la Mocedá de Xixón. PAÑEDA
Los jóvenes achacan su situación a la «lamentable» falta de iniciativa política

Los jóvenes achacan su situación a la «lamentable» falta de iniciativa política

Culpan a la administración de haber «generalizado la precariedad» y no ser consciente del talento que otros países «están captando gratis»

PABLO SUÁREZ / RAMÓN MUÑIZ

GIJÓN.

Lunes, 8 de octubre 2018, 03:34

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Inmovilismo político, escasa coordinación entre administraciones y una falta de entendimiento generacional como causa de fondo. Este es el cóctel de motivos esgrimido por los diversos colectivos de jóvenes asturianos a la hora de explicar los datos publicados ayer por EL COMERCIO y que reflejan una huida masiva de la región por parte de la juventud. «No nos sorprende. Son datos que nosotros conocemos de sobra pero que muchas veces intentan ocultarse para hacer ver que no pasa nada. La situación es lamentable», critica Álvaro Granda, presidente del Conseyu de Mocedá de Xixón y Asturies, respecto al hecho de que más de 15.000 jóvenes hayan abandonado la región desde que comenzase la recesión económica.

Granda señala hacia la clase política a la hora de buscar culpables. «No se están tomando medidas que frenen esta sangría. Llevamos años esperando un plan de choque que no termina de llegar», cuenta desde la sede gijonesa del colectivo, de donde han salido un buen número de los informes publicados sobre una situación que dibuja un panorama poco esperanzador para una de las regiones con mayor tasa de envejecimiento de España. «A los jóvenes hay que motivarles, no cortarles las alas», defiende su responsable. Su colega en el Conseyu de Oviedo, Carlota Fernández-Cid, coincide con esta opinión. «En Asturias se está marginando a los jóvenes sin pensar en el hecho de que si no se invierte en ellos, el sistema terminará por fracasar», considera.

Estos colectivos juveniles no hacen diferencias a la hora de determinar el grado de responsabilidad de las diferentes instituciones que, consideran, deberían estar trabajando «de forma activa y continuada» para terminar con esta fuga. Gobiernos municipales, autonómicos y estatales no se libran de la crítica. «Lo primero que deben solucionar es la descordinación que existe entre ellos a la hora de poner en marcha cada medida. Hay planes de empleo que llegan a unos sitios y a otros no. Esto ocurre incluso dentro de una misma región», asegura Granda. «Deberían darse cuenta de que algo no está funcionando. Si estuvieran haciendo bien su trabajo se irían la mitad de jóvenes», añade Fernández-Cid.

Carlota Fernández-Cid, primera por la izquierda.
Carlota Fernández-Cid, primera por la izquierda. PABLO LORENZANA

Para ambos representantes y voces autorizadas en el problema, algunos ayuntamientos se escudan en la falta de competencias para «pasar la pelota» hacia el tejado de los gobiernos autonómicos y estatales. «Es cierto que se ha limitado su poder de intervención, pero no dejan de ser la administración más cercana», opina Granda. Su homóloga se muestra algo más crítica al respecto. «En Oviedo tres de cada diez jóvenes trabajan sin contrato. Esto sí es trabajo para la administración local», considera respecto a unos datos incluidos en el 'Estudio sobre la situación de la juventud de 18 a 30 años en el municipio de Oviedo', donde también se evidencia que el 22,8% de los trabajos precarios terminan siendo para los jóvenes.

«Somos más que el botellón»

Hablan de desinterés político, pero también de un intento «incomprensible» por dañar su imagen. «Solo se nos tiene en cuenta para cosas negativas como el botellón o ciertos comportamientos que para nada definen el carácter general de nuestra generación. Los jóvenes nunca pueden ser un problema y últimamente nos transmiten que lo somos», afirma Granda. En este sentido, Fernández-Cid tiene clara la solución. «Debemos hacer ver a nuestros políticos que si nos vamos a otros países es porque allí sí aprecian nuestra formación. No solo están perdiendo gente, sino también dinero. Quizás esos les importe algo más. Invierten para que otros recojan los frutos de esa inversión», alude.

A nivel de políticas estatales, la queja viene justamente en el sentido contrario. «El Gobierno tiende a generalizar los problemas de la juventud, pero los jóvenes de Madrid poco tienen que ver con los de Asturias», considera Granda, quien echa en falta un plan estatal que tenga en cuenta las regiones más desfavorecidas con este asunto. «Si atendemos a los datos, vemos que provincias como Aragón, Asturias o Extremadura sufren en mayor medida estas fugas de jóvenes», amplía.

Preguntados por cuáles serían las medidas a implementar para convertir la región en un lugar más atractivo para las nuevas generaciones, ambos lo tienen claro. «Hoy en día no se nos está permitiendo independizarnos a edades lógicas. Es una consecuencia de la falta de oportunidades laborales y la precariedad de los trabajos. Ello puede frenarse con, entre otras cosas, cláusulas sociales que premien a las empresas que contraten a personal joven» considera Granda. «La recuperación de la que hablan no llegó a los jóvenes. Lo que ha llegado es la generalización de la precariedad», remacha Fernández-Cid.

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