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Clientes de Feve, consultando horarios y servicios cancelados. UCHA
Sorpresa en Renfe por el plan de Ábalos de reforzar la plantilla con exsoldados

Sorpresa en Renfe por el plan de Ábalos de reforzar la plantilla con exsoldados

La empresa dejó de utilizar trabajadores del Ejército hace 30 años. Feve acaba el día con 40 trenes cancelados, un 12,5% de sus servicios

RAMÓN MUÑIZ

GIJÓN.

Martes, 27 de agosto 2019, 01:18

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Sorpresa y división de opiniones en el sector ferroviario ante la última solución anunciada por el Ministerio de Fomento. Su titular, José Luis Ábalos, reconoció en una entrevista en 'Diario de León' que Renfe está «descapitalizada en cuanto a los efectivos disponibles», motivo por el cual este año se permitirá contratar a un 5% más de trabajadores de los que se jubilan. «Además vamos a incorporar otras 60 personas adicionales a ese 5%, que proceden del ejército y no consumen tasa de reposición. Con todas estas nuevas incorporaciones podremos ir cubriendo las bajas en personal de conducción e intervención, con lo que se reducirán las incidencias», detalló. Ciertamente las hay. Ayer Feve canceló 40 cercanías, lo que supone un 12,5% de todas las frecuencias.

La idea de incorporar soldados a la operadora no es del todo nueva. De hecho esa era la procedencia principal de los trabajadores hasta que en 1989 se incorporó la última promoción militar. El origen de este sistema está en la época en la que el servicio ferroviario era estratégico y los tanques y el armamento se transportaban en trenes. Para garantizarse esa logística existía el Servicio Militar de Ferrocarriles, un contingente capaz de asumir la gestión de este transporte y, a la vez, una buena alternativa para quienes estaban obligados a pasar la mili. Durante tres años se les formaba como maquinistas, interventores y mecánicos, cobrando a partir del segundo, e incorporándose a la empresa pública al licenciarse. De los cuarteles de Oviedo y Pola de Lena salieron así más de 40 promociones para Renfe y otras diez en Feve.

Feminización de la plantilla

Con la democracia urgía que la mujer entrara en la operadora pública, y ese fue uno de los factores que puso fin a este sistema. Ahora el Gobierno central recurre a esa pasarela para solventar dos problemas. De un lado, la escasez de plantilla en Renfe. Del otro, las quejas de los profesionales de tropa y marinería que están a punto de verse en la calle tras años de servicio. El último Presupuesto General del Estado permite abrir un turno de libre acceso para estos profesionales en «ámbitos de especial cobertura».

«Es un parche; lo que necesitamos es crear empleo público de verdad. Ahora mismo en talleres estamos con un 40% de plantilla y el 60% restante son contratas», lamenta Luis Blanco Junquera, desde UGT. El sindicalista entiende que esa progresiva externalización, unido a los esfuerzos hechos por la empresa en los últimos años para incentivar las jubilaciones «es algo incomprensible si apuestas de verdad por el ferrocarril, y que solo puede tener alguna lógica en la mente de quien está preparando esto para cerrar o liberalizar».

«Ahora a la gente se les obliga a pagar cursos de 20.000 euros para formarse como maquinista; es un sistema erróneo, pero no sé cómo se compatibiliza con esto», agrega Juan Carlos Lora, de CC OO. Como otros ferroviarios, confía en que las 60 incorporaciones de soldados y tropa sean en categorías de intervención o talleres. «Luego esas contrataciones fuera de la tasa de reposición las aprovecharían para reclutar a más conductores en la oferta pública», razona. La licencia para llevar un tren hoy está supervisada por la Agencia de Seguridad Ferroviaria, lo que dificulta que soldados sin experiencia previa puedan cubrir ese servicio.

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