«La innovación no es algo que se detenga ni espere»

–Tiene que tener una línea de continuación, incorporar lo que se ha trabajado en materia de especialización inteligente y contar con el marco del Horizonte 2020 de la UE y el Plan de Ciencia yTecnología nacional. Pero además, hay que plantearse retos como coordinar el mapa de los agentes de innovación y generar una nueva gobernanza dentro de la administración como uno de los agentes multiplicadores de la innovación. Asumir un papel de liderazgo desde el ejemplo.

–La crisis afectó intensamente a la inversión en innovación. ¿Se está recuperando?

–En el caso de la Administración, sí, pero a las empresas les está costando más. Sin embargo hay elementos que son un punto de partida, como la digitalización, las empresas entienden mejor la necesidad de incorporarla que la palabra innovación.

–¿Basan demasiado las empresas su innovación en las ayudas públicas?

–Es verdad que todas las empresas que hacen innovación en Asturias tienen alguna relación con la administración, pero por el papel de facilitador que tiene el Gobierno regional y el IDEPA. Es bueno que tengan una referencia, pero muchas llevan la innovación en su ADN.

–¿Qué ayudas tienen a su disposición?

–Desde las subvenciones a los préstamos y financiación de la Sociedad Regional de Promoción o Asturgar, pasando por posibilidades más innovadoras como el Instrumento Pyme, que permite acceder a fondos europeos.

–¿Aprovechan las empresas todos los instrumentos de los que disponen?

–El que lo sabe y lo conoce lo aprovecha mucho, pero uno de los retos es incorporar a más empresas, pymes o autónomos y que se acerquen, por ejemplo, al Centro Europeo de Empresas e Innovación para que conozcan todas las posibilidades que pueden tener.

–¿Qué fortalezas tiene Asturias en esta materia?

–Tenemos capacidad de colaborar y crear redes, algo que nos da también nuestro tamaño, y contamos con empresas tractoras muy potentes que están dispuestas a colaborar. Además, uno de los elementos clave de Asturias es la altísima cualificación de las personas.

–¿Y debilidades?

–Nos queda dirigir mejor los esfuerzos para que la cualificación se adapte mejor al mercado. Ahí hay un trabajo que hacer con la Universidad para que la investigación sirva para fortalecer la innovación en las empresas. La próxima convocatoria de grupos de investigación va a tener un 22% más de financiación, 10,5 millones de 2018 a 2020.

–¿Qué papel deben tener los centros tecnológicos?

–Tienen perspectivas muy buenas y estamos mejorando en su coordinación porque la exigencia crece. Una vez que hemos pasado estos tiempos más complejos, tenemos que ser más ambiciosos. Hay que apostar más por ligar la investigación a la innovación, porque esta no es algo que se pueda detener ni que espere. Debe ser un objetivo estratégico. Hay también que trabajar la cultura innovadora, como es el caso del programa STARTinnova.

–¿Qué se puede esperar del plan de retorno del talento?

–Que los cambios que se han introducido mejoren los resultados, pero los objetivos son complicadísimos. Se ha visto en otras comunidades, donde los resultados son discretos.