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Asturias, a la cabeza del país en la tasa de feminicidios

Los asesinatos de Paz, Mabel y Yésica disparan las alertas en un año en el que se duplicaron los casos de menores con protección policial

CHELO TUYA

GIJÓN.

Domingo, 18 de noviembre 2018, 04:40

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Paz Fernández Borrego tenía una filosofía vital: «Paz, calma, tranquilidad y Dios proveerá». Era la referente para su madre y la que inculcaba a sus dos hijos. A Isabel Fuente, sus vecinos de La Felguera la conocían como Mabel y lamentaban que el alzhéimer se comiera su memoria. No recordaba ella que tenía un marido y tres hijos. Yésica Menéndez tuvo una vida difícil. Su madre murió de un trágico accidente, mientras su padre y hermana se suicidaron. Ahora, sin embargo, había logrado su sueño de trabajar como camionera con los que dar una vida feliz a sus pequeños de 7 y 5 años. Entre los expertos en violencia de género, hay una corriente que aboga por que ellas no sean las protagonistas. Que en lugar de hablar de Paz, Mabel y Yésica se hable de Javier Ledo, Luis Llaneza y Abdenego de Souza. Que se hable de sus asesinos.

Porque el coañés Javier Ledo está acusado de haber matado a golpes, el pasado 13 de febrero, a Paz, con la que mantenía una relación. Le acusan, además, de fingir su desaparición y tener en vilo a la familia de la joven hasta el 6 de marzo, cuando el cadáver de la gijonesa se liberó del lastre al que la había atado su asesino y apareció flotando en el embalse de Arbón, en Navia.

Espera él, en la prisión de Mansilla de las Mulas, un juicio al que no llegarán ni Luis Llaneza ni Abdenego de Souza. Ellos también mataron a sus parejas. El primero, felguerino, de 88 años degolló a Mabel. Lo hizo, dejó escrito, por el «dolor» que le causaba ver a su mujer deteriorarse sin remedio. Sus tres hijos no aceptan que el caso de su madre sea considerado violencia de género. Aseguran que él «nunca le faltó al respeto» y entienden lo ocurrido como «un crimen por compasión».

No pasa lo mismo con De Souza. Nadie duda de que el brasileño, de 50 años, acuchilló sin compasión hasta la muerte a Yésica. Ninguno llegará a juicio porque ambos, tras asesinar, se suicidaron. Rompieron la estadística que refleja el catedrático asturiano Javier Fernández Teruelo en su estudio 'Análisis de Feminicidios de Género en España 2000-2015': uno de cada tres femenicidas se suicida. En Asturias, han sido dos de cada tres.

Pese a la citada corriente, la de convertir a los asesinos en protagonistas, la mayoría de los expertos coinciden en que, sin perder de vista a los causantes del drama, el foco se ponga sobre ellas. Sobre las víctimas. En Gijón, el próximo domingo, el 25N, Día contra la Violencia sobre las Mujeres, a lo largo del paseo de Begoña 970 sillas vacías recordarán a las españolas asesinadas desde 2003, año en que se comenzó a hacer estadística de los feminicidios.

Un 10% más protegidas

El eslogan elegido por el Consejo de Mujeres de Gijón es 'no más sillas vacías'. Tres de esas 970 son las que ya nunca ocuparán Paz, Mabel y Yésica. Tres crímenes machistas que sitúan a Asturias como la comunidad con la tasa más alta de feminicidios del país en 2018. Según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, hasta el 30 de septiembre (último dato publicado) llega al 6,2 por cada millón de mujeres mayores de quince años.

La tasa triplica la media nacional, del 1,9, y dobla la de las comunidades que siguen a Asturias en el ranking: Navarra (3,6), Aragón (3,5) y Andalucía (3,1). Por provincias es Granada la que tiene el porcentaje más alto del país, con un 12,6 de mujeres asesinadas por cada millón mayor de 15 años, pero el Principado, con su demografía en declive, solo 485.632 asturianas superan la adolescencia, sigue en lo alto de la tabla tras Álava (7,1), Toledo (7) Almería (6,9) y Burgos (6,4).

Esta situación ha disparado las alertas en el Gobierno regional, los ayuntamientos y los colectivos sociales Una preocupación que, no obstante, sigue sin tener eco en las encuestas. Según el último barómetro del CIS, el de septiembre, la violencia sobre la mujer solo supone un problema para el 1,9% de los encuestados. Eso en un mes en el que, además de la asturiana Yésica Menéndez, fueron asesinadas otras ocho mujeres, cuatro de ellas en 24 horas. En un mes en el que, también, fueron asesinadas dos menores: Nerea y Martina, de 6 y 3 años, fueron acuchilladas por su padre, en proceso de divorcio de su madre. El parricida se suicidó. Pese a todo, según el CIS la violencia sobre la mujer preocupa al 1,9% de la población. La independencia de Cataluña, al 13%.

Una aparente anestesia social que puede estar detrás no solo del incremento en el número de asesinatos, 44 en toda España hasta ayer, sino en el aumento de los casos de maltrato. En Asturias, la cifra de mujeres con protección policial se incrementó un 10% en un año. De acuerdo a los últimos datos publicados, los de septiembre, son 628 las asturianas que tienen un policía de referencia en previsión de un potencial ataque de una expareja. Un número que se eleva a 1.287 si se observan los casos activos en el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género. En el denominado VioGen hay hoy un 6% más de asturianas que hace un año. Tres de ellas, se encuentran en riesgo alto de ser agredidas por su expareja.

Entre 14 y 17 años

Un VioGen cuestionado que estrena nueva aplicación, en la que a la víctima no solo se le preguntará sobre si su agresor bebe, se droga o está deprimido, como ocurría hasta ahora. Este sistema, que determina el nivel de peligro en que se encuentra la mujer (desde extremo hasta no apreciado, pasando por alto, medio y bajo), también sumará datos del agresor.

Uno que ha rejuvenecido. Las estadísticas oficiales confirman lo que los expertos en violencia de género llevan años apuntando: el machismo se reproduce entre los más jóvenes. Las generaciones más formadas de la historia reproducen roles que se pensaban erradicados con educación e información. En Asturias, hay 15 menores de entre 14 y 17 años con caso activo en el VioGen. El doble que el año pasado. Para poner el foco en el problema, EL COMERCIO retoma la campaña #cuestiondetodos para lograr, como dice el eslogan de Gijón, 'no más sillas vacías más'. Preveía la ciudad colocar 970 en Begoña. Deberá sumar otras dos: María Blázquez fue tiroteada por su expareja en Alicante, el 23 de octubre. El viernes pasado, Sacramento Roca, de 36 años, fue acuchillada en su puesto de trabajo, en Palma, por su expareja. Sus asesinos, Pedro Llinares y Rafael Pantoja las han borrado de la silla, pero no de la memoria colectiva.

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