«El río ha crecido muy rápido»

Fue una confluencia de circunstancias malhadadas la que volvió a inundar ayer parcialmente varias zonas del oriente asturiano de una forma mucho más rápida e intensa de lo previsto inicialmente. Lluvia continua en prácticamente la extensión completa de las cuencas fluviales, saturación de agua del terreno y temperaturas frías, pero no lo suficiente como para evitar el deshielo parcial de la nieve caída en los altos en las últimas fechas generan una situación complicada, que la consejera de Presidencia del Principado, Rita Camblor, expresó en la tarde de ayer en Arriondas como que «como veis, preocupa, el caudal de los ríos ha crecido muy rápido y sobre todo las previsiones no son nada halagüeñas hasta pasadas las doce de la noche». Se refería la consejera a la medianoche de ayer, cuando la confluencia de todos estos factores con la marea alta incrementa el riesgo en la zona baja de los cauces fluviales.

Camblor quiso transmitir tanto una llamada a la prudencia de la población de las zonas afectadas como también a la tranquilidad, dado que «nosotros, tanto desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias como en colaboración con la delegada del Gobierno, hemos puesto todos los dispositivos que tenemos en la zona del oriente para que haya refuerzos en caso de tener que hacer algún tipo de actuación extraordinaria en el caso de que la situación lo requiera».

Las previsiones siguen anunciando lluvia para los próximos días y, en palabras de la consejera, «las zonas que más preocupan son las de Villaviciosa, la de la cuenca del Sella, concretamente la de Parres es la que más, Ribadesella y la cuenca del río Deva». Explicó la consejera de Presidencia que «por el caudal de los ríos y coincidiendo con la pleamar, que siempre influye en las riadas, son las zonas que más preocupan ahora mismo».

Equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están alertados en su base de León por si tuviesen que intervenir para ayudar a controlar la situación y efectuar cualquier tipo de rescate, si bien su activación dependería de la previa solicitud del Principado, que por el momento no se ha dado.

Por cuencas fluviales, en el Occidente la situación está tranquila, con cierta tendencia al alza en el aporte de agua a los cauces en el Eo, Porcía y Navia. Las largas cuencas del Narcea y del Nalón hacen que en ambos casos los ríos apunten a una cierta crecida, aún no preocupante, con niveles en metros menores que los del inicio de la fase de seguimiento. En cambio, en Villaviciosa el río Linares apunta al alza y en la cuenca del Sella, la del Deva y los dos ríos de Llanes (Ereba y Bedón) se encuentran ya en zona de prealerta o alerta en todas las estaciones de seguimiento de la confederación hidrográfica.

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