Asturias se prepara para un verano cálido tras una primavera «extremadamente seca»

Un verano «cálido» y «normal» en Asturias. Esta es la previsión para la región que el delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel J. Gómez, ha indicado en las primeras estimaciones sobre el trascurso que podrá llevar la meteorología en el territorio. Constata, por tanto, que este escenario, «el más probable», será así «en cuanto a precipitaciones», todo ello después de una primavera «extremadamente cálida y extremadamente seca».

A más corto plazo ha explicado que las dos primeras semanas del mes de julio -hasta el 9 de julio- las previsiones pasan por tener en Asturias «temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones normales».

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Ante este escenario, Ángel Gómez ha indicado que ya se puede afirmar que «el clima en Asturias está cambiando en lo que respecta a las temperaturas» y ha destacado que en sesenta años las mismas han subido un grado y medio. En lo que se refiere a precipitaciones no se aprecian los cambios de tendencia de manera significativa «de momento», ha explicado Gómez que ha destacado que el cambio climático opera a través de decenios y por lo tanto es necesario esperar para ver las consecuencias.

Para los próximos días ha indicado que la situación este martes ya va ir mejorando, siendo el miércoles y jueves la situación bastante buena con subida de temperaturas. A partir de viernes y sábado llega de nuevo el mal tiempo con previsión de lluvias para el fin de semana.

Respecto a lo que ha sido la primavera meteorológica ha indicado que la misma fue «extremadamente cálida y extremadamente seca», la más cálida y seca en el periodo 1961-2023. Las precipitaciones han sido un 29% menos de los normal.

Las temperaturas también han sido más altas de lo normal para la época y en lo referido al carácter pluviométrico la primavera ha sido «extremadamente seca», con los meses de marzo y abril muy secos y mayo seco. Así esta primavera ha contado con un 56% menos de precipitación de lo normal. En el año hidrológico hay un déficit de precipitaciones del 29%, gracias a que el mes de enero ha sido un mes muy húmedo. «Ahora estamos en el quinto año hidrológico más seco desde el inicio de la serie en 1.961», ha explicado Gómez, que ha incidido en que «hay sequía meteorológica en Asturias».

Respecto a la actividad tormentosa, apenas ha habido descargas eléctricas en marzo y abril, no así en mayo. Si ha sido una primavera soleada. En lo referido a la predicción estacional se espera un escenario cálido -50% de probabilidad- y las precipitaciones las habituales para esa estación.