El fin del estado de alarma no ha aumentado los casos en los juzgados asturianos, que recibieron un 14% menos de asuntos en el último año
La Memoria Judicial del TSJA de 2020, presentada este martes, recoge que se pasó de 135.914 casos a 116.783, debido fundamentalmente a la suspensión de los plazos procesales durante el confinamiento
miriam suárez
Martes, 18 de mayo 2021, 13:13
El final del estado de alarma no ha supuesto, al menos de momento, un incremento significativo de la litigiosidad en los juzgados asturianos. Así lo ponía de manifiesto esta mañana el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA),Jesús María Chamorro, durante la presentación de la Memoria Judicial de 2020. Es decir, en estos momentos, no existe una situación que pueda suponer un conflicto de intereses entre el TSJA y el Tribunal Supremo. Pero en caso de que la situación cambie, «actuaremos con la misma prontitud, eficacia y razonabilidad demostrada hasta ahora» en asuntos relacionados con la crisis sanitaria por covid-19.
Que el Gobierno de España haya aprobado un Real Decreto que ahora sí permite recurrir en casación los autos de los tribunales superiores de justicia no preocupa en absoluto a Chamorro, convencido de que «los tribunales no estamos para discutir sino para resolver». En la Sala de lo Contencioso del TSJA no ha entrado ningún asunto relacionado con el nuevo escenario existente desde que decayó el estado de alarma. Jesús María Chamorro refirió dos sentencias y tres procedimientos relacionados con la pandemia, pero cuya tramitación es previa.
En cuanto a 2020, se ha producido un descenso del 14% en el número de asuntos recibidos por el TSJA, «claramente» como consecuencia del confinamiento y la suspensión de los plazos procesales. Aunque el alto tribunal asturiano veló por el cumplimiento de los servicios esenciales y trató de mantener la actividad hasta donde la crisis sanitaria se lo permitió, el pasado año registraba 19.131 casos menos que en el ejercicio 2019, pasando el número de ingresos de 135.914 a 116.783.
Dispersión de sedes y fallos informáticos
Jesús María Chamorro también se refirió a las dificultades y carencias que han tenido y tienen que capear los profesionales asturianos de la judicatura. Y hay dos asuntos por encima de los demás: el calvario del mal funcionamiento de los equipos informáticos y el eterno problema de dispersión de sedes judiciales, especialmente en Oviedo. «Se debe dar una solución a esa dispersión con prontitud», insistió que puso la sede de Comandante Caballero como ejemplo de «la disfunción que se está generando a usuarios y profesionales». Allí, hasta tal punto se ha agotado la superficie disponible, que «se ha tenido que habilitar el módulo que da intimidad a las víctimas de violencia de género en medio de los espacios comunes».
En cuanto los fallos informáticos, el presidente del TSJA quiso precisar que la solución no reside únicamente en cambiar los equipos individuales, sino que pasa, además, por mejorar la conectividad con otros servidores. «El sistema debe ser efectivo para que podamos afirmar que la digitalización es una realidad». A estas dos cuentas pendientes, añadió una tercera: el retraso de los equipos psicosociales a la hora de emitir informes que a veces son determinantes para la resolución de juicio. Atribuyó esta situación a que no hay suficiente personal adscrito a este servicio, ese retraso puede llegar a ser de año y medio.
También descendieron los asuntos resueltos y las sentencias dictadas. Pero aún así, los juzgados asturianos emitieron en 2020 un total de 116.360 resoluciones finales, de las cuales 36.215 fueron sentencias, 48.905 autos y 31.240 decretos. Y lo más importante: «Aunque los asuntos se dilataron por la suspensión de los tres meses de confinamiento, no así las sentencias que había pendientes», puntualizó el presidente del TSJA, tras presentar las estadísticas de la actividad desarrollada por la justicia asturiana en un año «terrible para todos».
