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Covadonga. Muchos turistas aprovecharon para visitar el santuario antes de subir a los Lagos.

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Covadonga. Muchos turistas aprovecharon para visitar el santuario antes de subir a los Lagos. JUAN GARCÍA LLACA

La lluvia y el frío no pueden con los turistas en Asturias

Las zonas montañosas se llenaron de gente y decenas de personas quedaron atrapadas por la nieve en Allande

M. MENÉNDEZ

GIJÓN.

Domingo, 1 de abril 2018, 05:16

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Las condiciones meteorológicas en zonas de montaña y puntos del litoral, sobre todo hasta este viernes, fueron bastante duras. A primera hora de este sábado estaban cerrados al tráfico cinco puertos de montaña y otros quince precisaban del uso de cadenas. Además, ese mismo día llegaron a soplar rachas de 105 kilómetros por hora el viernes y de más de 80 ayer. Esto hizo que muchas personas se vieran sorprendidas por la situación, tanto en la montaña como en la costa, y fuera necesario poner en marcha a los equipos de rescate.

En la noche del viernes la Guardia Civil tuvo que realizar dos intervenciones para evacuar a varios grupos de personas que se habían quedado aisladas por la nieve en los puertos de La Marta y El Palo. En el primer caso, varios usuarios se quedaron atrapados por la nevada y la máquina quitanieves de la zona estaba averiada, por lo que no podía acudir en su socorro. Al mismo tiempo, se daba una situación similar en El Palo, pero con el agravante de que en uno de los vehículos atrapados había una mujer embarazada de ocho meses. En total, apuntó la Guardia Civil, decenas de personas afectadas.

El 112-Asturias aseguró no disponer de personal para atender esta segunda emergencia. Por ello, la Comandancia de Oviedo la Guardia Civil activó al Grupo de Montaña (Greim) de Mieres y a varias patrullas de la zona. Agentes de Pola de Allande, Boal y Grandas de Salime colaboraron en ayudar a bajar a los atrapados, unos andando y otros en todo terrenos de la Benemérita, como el caso de la mujer embarazada, que fue trasladada a Berducedo.

Además, en la operación colaboró un vecino de Colobredo que con su tractor limpió la carretera para facilitar el acceso de la Guardia Civil a los vehículos atrapados.

Por otro lado, El grupo de tescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias tuvo que intervenir, también el viernes, en el rescate de dos hombres, de 67 y 28 años, que habían quedado enriscados en la playa del Silencio, en Cudillero. Fue a primeras horas de la tarde cuando los dos hombres se encontraban haciendo fotografías en la playa cuando les sorprendió la subida de la marea. Fue necesario movilizar al helicóptero medicalizado y a tres bomberos del parque de Pravia.

La intensidad del viento en la zona complicó la operación de rescate, que se llevó a cabo con la grúa de la aeronave y en la que fue necesario desplegar hasta 40 metros de cable para salvar las turbulencias que se producían. Los dos hombres fueron llevados a tierra sanos y salvos.

Las condiciones meteorológicas mejoraron de manera notable a lo largo del sábado y la subida de las temperaturas hizo que a última hora solo quedara un puerto cerrado al tráfico, el de El Connio, mientras que se precisaban cadenas para circular por Tarna, San Ignacio, Somiedo y Ventana. Esa mejoría fue muy bien acogida por los muchos turistas que acudieron estos días al Principado. «No hizo tan malo como pronosticaron», concluían muchos de lo que habían llegado a Asturias para disfrutar de la Semana Santa.

Vídeo.

«Acostumbrados a la lluvia»

Entre ellos están Lino Gallego y Miranda André, una pareja de Pontevedra que, aunque se alojó en Gijón, aprovechó su visita para recorrer los pueblos costeros de las zonas centro y occidental, hasta llegar a Cudillero. «Estamos acostumbrados a la lluvia. Además, todos los días hemos tenido horas de sol para aprovechar y el resto del tiempo lo solucionamos fácil con un paraguas y ropa de abrigo», aseguraron.

Otros optaron por las actividades bajo techo, entre las que destacaron las visitas a museos como el de la Minería y el Jurásico. Fue el caso de las familias formadas por Lorea Barruetabeña, Ainara Elorrieta e Itxaso Aguirre, quienes pasaron esta Semana Santa en Gijón junto a sus maridos y sus hijos. «Hace mejor de lo que pensábamos, pero aun así vinimos equipadas con la oca, el parchís y chubasqueros», bromearon. Por Avilés paseaba ayer la madrileña Josefina Cristóbal. Su familia queda a dormir en Somao y cada día se mueven para conocer sitios de alrededor. Pasan en la zona toda la Semana Santa. «Llegamos a Avilés de casualidad. Teníamos pensado venir otro día pero por una avería en el coche acabamos aquí, adelantando la visita», explicaba.

«Hemos paseado por el casco histórico, es una ciudad muy bonita. Me llama la atención que es una ciudad muy limpia y eso se agradece cuando paseas por ella. Aprovechamos el día y nos hemos pasado por la Feria de Alfarería Tradicional», resumía Josefina Cristóbal.

Para Isabel Lorenzo y Javi García el mal tiempo anunciado no fue obstáculo para disfrutar de las bondades de Asturias. «Somos vascos y estamos acostumbrados», enfatiza Isabel Lorenzo. Esta pareja llegó el miércoles para disfrutar de Oviedo, Gijón y Avilés. Apuntan que «vinimos a hacer turismo cultural y gastronómico, no buscando sol. Pero tenemos que decir que no ha hecho tan malo como pronosticaban». De todas formas, la pareja explica haber encontrado el remedio perfecto para combatir el fresco: «Nos quedamos con les fabes y la carne asturiana en todas sus variedades».

La familia González Nieto disfrutaba ayer de Oviedo. «Venimos de Portosín, en La Coruña». A ellos tampoco les asusta el mal tiempo. «Nos encanta Asturias y siempre que podemos venimos por aquí porque la lluvia a nosotros no nos asusta», explica Mar Nieto. Su viaje ha sido toda una ruta desde el occidente al oriente asturiano. «Hemos visitado Taramundi, Tazones, Candás, Ribadesella, Cangas de Onís y Covadonga». Regresan hoy a Galicia pero antes aún les queda por recorrer «Cudillero, que nos encanta, Luarca y Tapia de Casariego». De todo lo visitado, aseguran que se quedan con los «pueblos pequeños» antes que con las ciudades. «Tazones nos encantó».

Cientos de turistas visitan estos días el occidente asturiano, atraídos principalmente por «la comida y el paisaje», reconocía la coruñesa Vanesa García, quien ayer iba de camino al bosque de Muniellos, donde pasará el fin de semana junto a su novio, Diego Sánchez. De camino realizaban una parada en Luarca, donde el buen tiempo sorprendía a estos gallegos: «Pensábamos que iba hacer peor tiempo», apuntó Sánchez. Y es que la mayoría de visitantes vienen preparados para el mal tiempo, buscando «zonas de tranquilidad», aseguraron las vascas Milagros Bahón y Cristina Dobahan, quienes están pasando unos días con su familia en el valle de Paredes.

En el oriente, la percepción era la misma y la mayoría de los visitantes coincidían en destacar cómo al final el tiempo sí que permitió disfrutar tanto de la costa como de la montaña. Los vascos Javier de Esteban y Sonia Vázquez, llegados el jueves desde San Sebastián y alojados en una posada de la localidad de Potes, en la vecina Cantabria, reconocieron que, «aunque siempre te recomiendan hacer caso a las previsiones antes de viajar, y lo hacemos, lo mejor es disfrutar del tiempo tal y como llegue». Ayer se dedicaron a recorrer Covadonga antes de subir hasta Los Lagos. «El viernes nos acercamos hasta Cabrales para hacer la ruta del Cares y es cierto que hubo un momento en que el viento casi nos lleva, era muy fuerte, pero en relación a las lluvias, según lo que pudimos ver por el momento, no fueron para tanto», señalaron.

Quienes se decantaron por la costa tampoco se dejaron amedrentar por las amenazas de intensas lluvias y temporal. Fue el caso de los jóvenes madrileños Beatriz García, Álvaro León e Ivana González, quienes llevan unos días alojados en Caravia: «Entendemos que si vas con niños pequeños, igual sí que te echas para atrás al ver las malas previsiones, pero en nuestro caso, venimos a realizar turismo activo y, aunque en los Picos de Europa tuvimos que soportar algo de ventisca, no nos importó. Además, el resto del tiempo está siendo bastante bueno y la buena gastronomía y los paisajes compensan lo que sea», apuntaron.

Información elaborada por Laura Castro, Sheyla González, Cecilia Pérez, Lucía Ramos y David Suárez Fuente.

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