La Universidad fija en junio y julio los exámenes presenciales si acaba la crisis

La Universidad de Oviedo decidió acabar el curso 'on line'. Ahora bien, ¿qué va a ocurrir con los exámenes? A la espera de qué pasa con el estado de alarma y si podrían garantizar las condiciones de seguridad en caso de llevar a cabo pruebas presenciales, las facultades han de comunicar, antes del día 20, a la Universidad si hacen algún tipo de modificación en la evaluación prevista, tanto en contenidos como en metodologías, y por tanto, si son partidarios de exámenes telemáticos o presenciales.

En principio, la convocatoria ordinaria prevista abarca del 13 de mayo al 2 de junio. Ahora bien, la propia institución académica ha señalado, en las preguntas que le trasladan a través de la página web, que de poder llevarse a cabo las pruebas presenciales, serían «en julio y, con fortuna, en junio, en los periodos habilitados para ello». Y, en cuanto a los exámenes 'on line', «se mantendrán las fechas acordadas y ya conocidas por los estudiantes. Los centros -añade- podrán establecer criterios de flexibilización para favorecer la realización de la evaluación no presencial».

En el caso de la Facultad de Filosofía y Letras, la mayor parte de los docentes apuestan por los exámenes 'on line'. No obstante, el decano, José Antonio Gómez, hace una advertencia. Asegura que es posible que las pruebas vía internet lleven más tiempo del estipulado de forma presencial y, con toda probabilidad, «habrá que reprogramar» el calendario. Y hace un apunte más: «Hay casos, como el de los grados de Lenguas Modernas y Estudios Ingleses, en los que es necesario identificar con detalle las destrezas orales de un idioma, algo que es muy difícil hacerlo de forma no presencial».

En este sentido, ve complicado reunir a «quince o dieciséis alumnos» en la plataforma virtual para este tipo de pruebas, con una complicación añadida: que precisan de un tribunal, tal y como está estipulado. En caso contrario, podrían enfrentarse a posibles reclamaciones. «La evaluación 'on line' va a suponer una complicación muy grande y nos va a obligar a modificar el calendario».

Dudas similares tienen las familias, pero también los profesores y profesoras que preparan la prueba de acceso a la Universidad, prevista para los días 30 de junio y 1 y 2 de julio. ¿Cómo se realizará? Porque, en el supuesto de que pudiera hacerse de forma presencial, requerirá no pocas medidas de seguridad, como guardar la distancia indicada o la desinfección del material que se pueda utilizar.

De ser así, ya avanzan que «no hay aulas para cien alumnos en determinadas condiciones». Es más, desde el vicerrectorado de Estudiantes ya se les ha trasladado la necesidad de «replantearse las sedes en la que se venía celebrando la prueba para garantizar la seguridad». Hasta la fecha, tanto la Universidad como la Consejería de Educación han señalado que «será una prueba favorable al alumnado», orientada a lograr «el máximo rendimiento» y con «mayor opcionalidad».