

Secciones
Servicios
Destacamos
E. C.
Gijón
Sábado, 1 de febrero 2025, 01:00
Las tormentas de arena sahariana, o calimas, que llegan al continente europeo son cada vez más frecuentes. A mediados de marzo de 2022, Europa occidental experimentó una calima excepcional por su duración y la cantidad de material depositado. Análisis geoquímicos y mineralógicos, junto al examen de imágenes satélite, han situado su origen en el sur de Argelia, determinando que su contenido en material radiactivo era muy inferior a los niveles de riesgo para la salud humana, y revelando que el material radiactivo transportado no estaba relacionado con las pruebas de bombas nucleares realizadas por Francia en el desierto argelino en los años 60 del pasado siglo. Son los principales hallazgos de una investigación liderada por la Universidad de Oviedo y la Universidad París-Saclay, que contó con la participación ciudadana en la recogida de las muestras. El trabajo acaba de ser publicado en la revista 'Science Advances' de la Academia Americana para el Avance de las Ciencias-AAAS.
Germán Orizaola, profesor de Zoología de la Universidad de Oviedo, destaca que «estos fenómenos de calima son muy llamativos y suelen generar cierta alarma social por la cantidad de material radiactivo que pueden contener, y porque uno de los principales lugares de origen coincide con la zona en la que Francia realizó pruebas de 17 bombas nucleares hace unos 60 años». «Nuestro trabajo demuestra que el material radiactivo transportado en este episodio de calima no representó ningún riesgo para la salud humana», añade este investigador.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.