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Un examen en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo. Álex Piña
La Universidad aconseja a las facultades dejar en clase un asiento libre entre alumnos

La Universidad aconseja a las facultades dejar en clase un asiento libre entre alumnos

El aforo de laboratorios compartidos será de seis personas y los usuarios de habitaciones dobles en colegios mayores deberán estar vacunados

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Sábado, 4 de septiembre 2021, 20:26

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La Universidad de Oviedo aplicará el lunes el 'escenario verde' que supone la vuelta a las aulas de forma responsable. Después de que el martes pasado se reuniera parte del equipo rectoral para analizar la situación y trasladárselo a los decanos y directores de centros el viernes, el delegado del rector para la Coordinación Biosanitaria y de la Salud, Miguel del Valle, ha dictado unas instrucciones al respecto. El objetivo es regresar con «criterio y cautela».

Así, en todos los espacios universitarios, tanto interiores como exteriores, el uso de mascarilla homologada será obligatorio, además de usar hidrogel y cumplir con las señalizaciones de circulación en los recintos.

También se pide que haya «especial cuidado» en evitar las aglomeraciones de personas sin distancia interpersonal de 1,2 metros, «especialmente en los espacios comunes cerrados y en los momentos de cambios de clase o de pausas para ventilaciones».

Aunque su Plan Marco para la gestión de la pandemia no concreta la distancia mínima interpersonal dentro del aula, la Universidad indica que «la distribución de alumnos por grupo y clase debe hacerse calculando la máxima distancia posible y el menor porcentaje de ocupación». Recomienda, «siempre que sea posible», que se mantenga 'la distancia de examen'. Esto es, que «quede un puesto libre entre estudiantes o su equivalente separando puestos contiguos». Y, si no es posible, pide que se le comunique con antelación para adoptar medidas que garanticen la seguridad del espacio.

En el caso de que no sea posible asegurar la ventilación durante la actividad presencial, ésta «no podrá exceder de una hora» y deberá haber «un mínimo de quince minutos entre sesiones presenciales». Al respecto, aconseja «mantener ventanas y puertas abiertas» y donde no se pueda o donde los medidores de CO2 adviertan niveles de saturación altos «deberá procederse, sin necesidad de abandonar el espacio, a la apertura de ventanas y puertas o a la activación del sistema de ventilación mecánica hasta que la saturación de CO2 se reduzca a niveles normales».

Los laboratorios docentes y aulas con equipamientos compartidos se organizarán de acuerdo a los planes de contingencia de cada facultad, pero de forma que «su uso no genere aglomeraciones de riesgo», entendida como «aquella superior a seis personas». Solicita la colaboración de profesores y alumnos para «extremar la higiene de superficies que se empleen durante la sesión y se proceda a la limpieza con hidrogel de los equipos».

En los colegios mayores y residencias universitarias, se podrán utilizar las habitaciones compartidas «siempre que todos los usuarios estén inmunizados o tengan la pauta completa de la vacuna». Si no es así, «las habitaciones deberán de ser de uso individual». En espacios comunes no podrán agruparse más de seis personas, siempre con mascarilla y distancia.

En el documento, que también reconoce el esfuerzo y la inversión para la transformación digital, anima al profesorado a poner a disposición del estudiantado que no pueda asistir presencialmente los materiales necesarios (retransmisión de clases por videoconferencia o streaming). Los contactos estrechos de un positivo tendrán prohibido el acceso a los recintos universitarios por un periodo de diez días.

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