Valencianos y aragoneses salen a la calle para reclamar el corredor del Mediterráneo

El Mediterráneo sigue venciendo al Norte en lo que a reclamación de fondos para sus infraestructuras se refiere. La última demostración se vivió ayer, en Valencia, cuando miles de personas se manifestaron en señal de protesta por las condiciones de la línea ferroviaria que une la capital del Turia con Zaragoza y Teruel. Reclaman lo mismo que el noroeste en los últimos meses: que la Unión Europea se haga cargo del problema y ponga fondos para modificar un trazado que calificaron de «esperpento».

«Hemos tardado unas tres horas en venir desde Teruel en tren cuando en coche este viaje supone una hora y 20 minutos», señaló Manuel Gimeno, portavoz de Teruel Existe. «Si hubiesen hecho lo que nos prometieron en 2009, este viaje nos habría costado poco más de una hora», abundó.

Según la Confederación de Asociaciones de Vecinos y Consumidores de Valencia, convocante de la protesta, la marcha atrajo ayer a unos 50.000 manifestantes, si bien la Policía Local rebaja a 5.000 la cifra. No es la primera vez que el Mediterráneo exhibe músculo reivindicativo. La plataforma por el soterramiento del tren en Murcia viene encadenando protestas desde el año 2012, primero semanales, luego diarias, entremedias con acampadas y algunos disturbios. En febrero del pasado año también estimó en 50.000 personas la asistencia a una de sus marchas.

El Noroeste se está viendo en ese espejo para ahormar sus reivindicaciones. El Corredor Mediterráneo tiene desde 2004 un 'lobby' empresarial detrás y las patronales del Atlántico acaban de presentar en sociedad el suyo. En lo tocante a manifestaciones, quienes exigen más fondos para el tren del Norte están por ahora lejos de lograr el predicamento levantino. El mes pasado, León reunió a 5.000 personas para protestar por la situación de Feve. Otras dos marchas en la misma capital celebradas en 2014 reunieron a 15.000 y 4.000 personas. Gijón sacó a las calles a más de un millar de personas en 2015 para reivindicar su plan de vías. Antes, en 1989, la Plataforma Cívica Pro-Variante de Pajares hizo lo propio y concitó a «algo más de dos mil personas», según las crónicas de la época.