«Vamos a incorporar más personal y nuevos proyectos»

Como parte de la transformación, el Principado casi duplicó este año el presupuesto destinado a su financiación que pasó de los 64.000 euros del año pasado a los 120.000 euros asignados en 2020. Esta partida «cubrirá el aumento de la plantilla», asegura la hasta ahora directora de la UMIB y responsable del nuevo instituto, la investigadora Paola Laiolo. En términos de personal, el nuevo organismo permite la asignación de más plazas de investigadores del CSIC y profesores de la Universidad de Oviedo. Por ahora, se incorporarán a la plantilla «un científico y un técnico del CSIC que aprobaron su plaza en 2019, a las que se sumarán este año otras dos plazas nuevas de científicos, así como dos profesoras de la Universidad de Oviedo», explica Paola Laiolo. A esto se suma la incorporación de «una investigadora del programa Ramón y Cajal, antigua estudiante de doctorado de la Universidad de Oviedo que retorna tras una larga estancia profesional en Inglaterra», añade.

La investigación que se lleva a cabo en este centro se centra principalmente en ecología, evolución y conservación de las especies y ecosistemas de montaña. También, en todo lo relacionado con el estudio de las consecuencias del cambio climático en las especies del territorio.

El equipo científico combina estudios de campo y modelización, integrando en su trabajo varias perspectivas: molecular, funcional, evolutiva y de conservación.

Su constitución como centro mixto «ha sido compleja dada la interactuación de tres instituciones diferentes». Por un lado, el Principado aporta financiación, el CSIC dota de plazas y de un gerente, y la Universidad de Oviedo profesores», enumera.

Ahora, la tramitación está en plena recta final, «se ha retrasado un poco por el aplazamiento de la convocatoria del Consejo Social de la Universidad, solo falta la aprobación», apunta Laiolo. Un trámite que se espera poder concluir en las próximas semanas.