Un viaje en tren colosal, para «contar a los nietos»

A bordo, una comitiva de apenas veinte personas, integrada por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; los presidentes autonómicos de Asturias, Adrián Barbón, y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; los delegados del Gobierno de ambas comunidades, Delia Losa y José Javier Izquierdo; la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera; o la presidenta de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), María Luisa Domínguez.

A las 10.22 de la mañana, el convoy arrancaba rumbo a Campomanes, para recorrer 43 de los 47,9 kilómetros que tiene el nuevo corredor ferroviario y atravesar la Cordillera Cantábrica a través de «los tunelones» de Pajares. Aunque en fase de pruebas y únicamente con carácter institucional, este viaje simbólico dio una idea «de la magnitud histórica» de la obra, en la que se llevan invertidos 3.716 millones de euros y permitirá, «por fin», la llegada de la Alta Velocidad (AVE) a Asturias.

«Hoy se despeja, de una vez, el horizonte de la variante, que ahora es cierto y claro», declaró la ministra, que saludó a los maquinistas al inicio del viaje y asistió desde cabina a la entrada del tren en Asturias, junto a Barbón y Mañueco, que incluso grabó el momento con su móvil. «Impactante», convinieron. Este tren «histórico» circuló a un máximo de 81,7 kilómetros por hora, al encontrarse la Variante todavía en fase de pruebas, pero las vías están preparadas para que pueda circularse sobre ellas a una velocidad de hasta 330 kilómetros por hora, una vez que entren en funcionamiento los viajes comerciales a principos de 2023.

Será, según afirmó Raquel Sánchez, cuando se haya comprobado la fiabilidad del nuevo corredor ferroviario y se concluyan las obras que aún están pendientes. Pruebas de seguridad y trabajos técnicos podrán desarrollarse de forma simultánea, de ahí que no se esperen más retrasos para la puesta en marcha del AVE asturiano. «Por fin, esto va en serio, porque Asturias no podía permitirse ya más retrasos», subrayó el presidente del Principado, que demostró durante todo el trayecto su «profunda emoción» por lo que considera «un día histórico, de los de verdad».

El recorrido duró veintiocho minutos. Un ingeniero de Adif y un técnico de la empresa que ha instalado las vías iban testando «la dinámica» del tendido, esto es, «su confort». Si detectaron incidencias, no las hicieron públicas. Cuando la variante esté operativa, el viaje entre La Robla y Campomanes se realizará en unos 12 minutos, aunque «todavía no se ha hecho el cuadro de velocidades», puntualizan desde Adif. Dependerá del resultado de las pruebas de seguridad, del operador del recorrido y del tipo de locomotora que circule.

Pero ayer no se hacía hincapié ni en velocidades ni en tiempos, sino en el hecho de que por la nueva infraestructura ferroviaria podrán discurrir tanto trenes de viajeros como de mercancías. Asunto que ha suscitado gran debate político entre los cuatro gobiernos y siete ministros que han ido heredando la ejecución de ese macroproyecto. El trazado estaba concebido según los estándares europeos de alta velocidad, cuando el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos colocó la primera dovela, en marzo de 2004. Finalmente se ha optado por una «solución innovadora, de gran modernidad, para no dejar aislados a los puertos asturianos», explicó la actual ministra de Transportes y Movilidad.

Los túneles de Pajares, eje principal de la variante con una longitud de 24,6 kilómetros, entrarán en servicio con una configuración de ancho estándar e ibérico en su tubo este y de ancho ibérico con traviesa polivalente, en el oeste. Y, a su llegada a Campomanes, un intercambiador ferroviario situará el AVE en vía convencional. La alta velocidad, por tanto, llegará en una primera fase solo hasta Pola de Lena. Pero ni eso, ni el hecho de que todavía haya que esperar año y medio hasta la verdadera inauguración de la variante, quitó lustre al viaje institucional.

Barbón incluso sacó pecho: «Se ha aprovechado todo el potencial de la obra -técnico y presupuestario- para dejar pasar las mercancías», que ahora tienen como única salida a la Meseta la obsoleta rampa de Pajares. El presidente autonómico, eso sí, pidió a la ministra que blindase la variantefrente a nuevos retrasos. Mientras, el presidente de Castilla y León pedía una solución que restaurase las consecuencias mediambientales derivadas de las excavaciones

La ministra, sin embargo, quiso centrar la atención en el viaje de prueba, y en el acondicionamiento del tramo León-La Robla, que se inaugurará hoy, poniendo el punto final al llamado «fondo de saco» de la estación leonesa. También anunció que se está trabajando en la futura operatividad de la línea y ya se ha resuelto la adquisición de locomotoras «específicas» y material rodante de «ultima generación». «Queremos una interconectividad del siglo XXI, para un país cohesionado y sostenible», afirmó. A las 10.56, el convoy se detenía en Campomanes. Recibía a la comitiva un día lluvioso y «muy asturianu», en palabras de Barbón, en el que «nos dimos cuenta que Asturias ya es futuro».