Virgilio García, con 40 años de labor, y César, recién llegado

A los vecinos de la población allerana de Felechosa pronto le llegó la noticia del alud en la carretera de San Isidro y de que fue una fatalidad. Muchos sabían que en la fresadora, que limpiaba la calzada, se encontraba Virgilio García, un operario del servicio regional de Carreteras con 40 años de experiencia. Su cuerpo todavía no ha sido encontrado. «Era amable, simpático, con buen humor», decía la hostelera Paula García. «Incluso cuando la gente se saltaba la señal de prohibición y circulaba por la carretera», señalaba Armando Valdés, de la escuela de esquí de Fuentes. Tenía 61 años, estaba casado y tenía un hijo. Destrozado se encontraba Avelino Alonso. «Éramos compañeros y amigos; estuvimos más de treinta años juntos. Era buena persona. Esto se veía venir. Le echábamos mucho valor y no teníamos miedo, pero trabajamos en esto y hay que dar la cara», explicaba.