Sanidad califica de «buena» la calidad de las aguas que causaron picores a 300 bañistas

«Excelente». Es la palabra que resume la analítica realizada en la Dirección General de Salud Pública a las muestras de agua tomadas el pasado martes en la playa de Salinas después de que cerca de 300 personas fuesen atendidas por picores tras de bañarse en Salinas y San Juan. La situación provocó el cierre temporal de las playas al baño y generó una gran sensación de alarma en dos de los principales arenales de la comarca.

Las muestras recogidas el pasado martes tenían por misión conocer si existía algún riesgo para la salud humana en las aguas y el posible origen de los picores, tarea que deberá completar la Dirección General de Calidad Ambiental dependiente de la consejería de Fomento y Medio Ambiente, tras unas analíticas más complejas y que podrían conocerse a principios de la próxima semana.

A última hora de la mañana de ayer , el director general de Salud Pública, Julio Bruno, avanzaba las analíticas a la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero. «La calidad de agua del baño es excelente y se mantiene homogénea con los resultados que siempre se han venido produciendo en Salinas, El Espartal y San Juan», declaró Triguero citando los tres puntos donde, de forma periódica, se realizan las tomas. Según explicaron desde el Gobierno regional a la alcaldesa, los datos confirman que no existen bacterias o productos que puedan provocar enfermedades en una persona.

El Principado de Asturias analiza cada quince días la calidad de las aguas en las diferentes playas de la región. Las muestras se toman en el mismo lugar y a idéntica hora para facilitar la comparación. Los resultados se publican en la web. Ayer, Sanidad avanzó que adelantará al próximo lunes esta analítica «con el objetivo de mantener la vigilancia de estas playas».

Diferentes versiones

Con todo, existen diferentes versiones sobre la calidad de las tres muestras. En la nota de prensa, se califica de buena de forma genérica y se detalla «como buena en Salinas y excelente en las dos tomas en San Juan», cuando los puntos de recogida son Salinas, El Espartal y San Juan.

En la web se mantiene una calificación de excelente y la versión facilitada por Bruno a la alcaldesa evalúa a San Juan como bueno, reservando el adjetivo de excelente para Salinas y El Espartal. Al margen de este lío, el resumen es que, según la Consejería de Sanidad, las muestras examinadas son buenas y no representan ningún riesgo para la salud.

Yasmina Triguero declaró ayer que estos datos confirman que «la calidad del agua del baño en Salinas y San Juan es excelente, no se ha perdido calidad; no se ha producido ninguna variación».

Durante el viernes, los puestos de Salvamento mantuvieron la bandera amarilla. El clima explica que no se registrase la masiva asistencia de los días previos. Según indicó el coordinador de Salvamento, Ignacio Flórez, no se atendió a ningún bañista por quejas de picores o similares tras salir del agua.

Mientras tanto, queda por conocer la causa de los picores que, el pasado martes, provocaron que cerca de 300 personas acudiesen urgentemente a las duchas al sufrir picores y un enrojecimiento inexplicable de su piel. Como se ha comentado, el análisis divulgado ayer determina si el agua de la bahía es apta o no para el baño. Son resultados que se suelen conocer en un margen de 48 horas. Más complejos son los estudios para determinar las causas del suceso.

No obstante, la nota de prensa de la Consejería de Sanidad que ayer difundió las características higiénico-sanitarias de las muestras avanza que los análisis constataron la presencia en el fitoplacton de diversas especies de microalgas, un organismo que en ocasiones provoca «picores en la piel y en la garganta o enrojecimientos».

Sin embargo el microorganismo localizado «no alcanza concentraciones elevadas en ninguna de las muestras analizadas». Las pruebas además descartan la existencia de un 'bloom', esto es, un «incremento rápido o acumulativo de la población de algas en un sistema acuático».

Desde la Consejería de Sanidad se recordaba que «las floraciones de algas nocivas son fenómenos naturales causados por organismos fitoplanctónicos que, en condiciones ambientales favorables para su desarrollo se pueden multiplicar explosivamente y concentrarse en determinadas zonas».

También señaló que «la mayoría de especies de fitoplancton no son nocivas y sirven como productores de energía en el inicio de la cadena trófica, sin embargo, algunas producen toxinas irritantes que pueden llegar a provocar impactos negativos a distintos niveles».

Se aconseja la ducha

Por ese motivo, «recordando que la presencia de estos organismos en los niveles detectados es habitual», la Dirección General de Salud Pública «aconseja la realización de una ducha de agua dulce después de los baños en el mar».

Aplicando los resultados de los laboratorios, la consejería procedió ayer a actualizar su parte semanal sobre calidad de las aguas en las playas asturianas. Conforme a los valores analizados, la bondad de las mismas era «excelente» en 65 arenales, «buena» en ocho, y suficiente en otros 4. En el caso de los tres puntos de recogida de la bahía de Salinas (San Juan, El Espartal y Salinas) se mantienen las tres estrellas que corresponden a la calidad de «excelente», la máxima posible.

Los ecologistas vienen mostrándose críticos con semejante clasificación. Un Real Decreto del año 2007 determina en todo el país qué parámetros deben considerarse y los valores merecedores de estas tres categorías.

Al final estos análisis criban la presencia de biorganismos, pero dejan sin comprobar otro tipo de tóxicos. «Es revelador que la web del Principado calificara las aguas de Salinas de excelentes mientras le gente sufría picores», denunció Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies.

Para descartar otro tipo de contaminación, Medio Ambiente remitió también muestras de las aguas al laboratorio de calidad ambiental de Cogersa. Los técnicos comprobarán allí si hubo presencia de metales de algún vertido industrial. Este tipo de trabajo exige más tiempo y sus resultados aún están por llegar.

La hipótesis de las microalgas, incluso micromedusas, fue avanzada el mismo martes por el Gobierno regional, comenzando por la Consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, que apuntó como la causa más probable de las molestias sufridas por los bañistas.

Entre los argumentos a favor de esta teoría se encontraría la repetición de este fenómeno en otros puntos del litoral, lo cual sería más difícilmente comprensible si el origen de los picores fuese un vertido industrial.