El comité de Alcoa traslada a la alcaldesa la «degradación» de la fábrica por falta de inversión

El terremoto causado el martes por el presidente de Alcoa España, Rubén Bartolomé, al anunciar al comité de empresa la situación «crítica» de las tres fábricas de Avilés, La Coruña y San Ciprián, siguió provocando ayer un río de reacciones, todas ellas críticas con la multinacional.

Una representación del comité de empresa de Avilés, con su presidente José Manuel Gómez de la Uz al frente, mantuvo ayer una entrevista en el Ayuntamiento con la alcaldesa, Mariví Monteserín, a quien quisieron trasladar la «realidad» de la planta radicada en San Juan.

Y esa realidad se resume en el «deterioro constante» de las instalaciones ante una total falta de inversiones en mantenimiento. Una situación que si no se corrige pasará a convertirse en el caldo de cultivo ideal para que a corto o medio plazo sea la propia empresa la que asegure que la viabilidad de la misma en Avilés está comprometida y que su puesta a punto requeriría una inversión tan importante que al final no compensaría hacerla.

El comité puso algunos ejemplos de esa falta de inversión en mantenimiento, al señalar, por citar un solo dato, que de las 289 cubas de electrolisis de las que dispone la fábrica, alrededor de entre 70 y 80 están ya en situación de reconstruirlas por entero. En cambio, ni se ha hecho ni se han anunciado planes para llevarlo a cabo. Esa misma situación se repite con instalaciones como la subestación eléctrica o la bajada de coladas, que, dado su actual estado de precariedad, podrían «provocar cualquier día un paro sobrevenido, como sucedió en San Ciprián», resumió Gómez de la Uz a este periódico.

Respecto a la tecnología con la que se produce, hay coincidencia en que es una tecnología antigua, pero aún en el caso de que se modernizara -algo que requiriría una inversión muy fuerte-, tampoco se mejoraría en exceso la ingente cantidad de energía que se necesita para su funcionamiento. Por eso el comité insiste en que el asunto de la tarifa eléctrica es muy importante, a la espera de que la empresa consiga en la próxima subasta los paquetes necesarios para que sea competitiva. Por contra, se sigue considerando un lastre el aspecto temporal de la subasta, ya que el hecho de que se tenga que hacer cada año priva a las empresas de marcarse unos objetivos a medio o largo plazo.

Para los representantes del comité, el asunto del precio de la tonelada es algo coyuntural, que no afecta solamente a Alcoa, sino a todas las empresas de los metales y en general a toda la economía global por el efecto que están teniendo los problemas de China, no sólo los derivados de las últimas devaluaciones de su moneda, sino por la ventaja con la que parte respecto a la Unión Europea o Estados Unidos en aspectos básicos como los costes medioambientales en los procesos de producción.

Explicaciones

Al concluir la entrevista con la alcaldesa, Mariví Monteserín agradeció la información que le habían transmitido los representantes sindicales, señalando que «el primer mensaje que hay que dar es que la empresa debe centrarse en este momento en la subasta eléctrica y desear que salga bien parada. Y a partir de ahí, otro segundo mensaje: que la empresa nos explique a todos cuáles son sus intenciones más allá de las coytunturas actuales».

Para la alcaldesa, Avilés y comarca es un polo industrial de primer orden, apetecible para las multinacionales, con un cluster industrial y un parque tecnológico que aporta además «la capacidad y la formación de los trabajadores y y una experiencia en las negociaciones laborales que también es otro dato a tener en cuenta».

Por eso, para Monteserín es básico que la empresa «nos diga que va a hacer una apuesta de futuro, con inversiones en mantenimiento, con apuestas en I+D, que, en suma, nos explique cuáles son sus intenciones lo antes posible, tras la subasta eléctrica».