Roban uno de los escaparates de una joyería en San Francisco

La Policía Nacional busca al autor o autores del robo sufrido por la Joyería Cuétara, en la calle de San Francisco, en la madrugada de ayer. Los ladrones se llevaron los objetos de plata, bisutería y los relojes de uno de los dos escaparates del establecimiento tras romper el cristal con una tapa de alcantarilla y reventar los perfiles y la persiana que protegían el material. Desde la joyería no se quiso facilitar el valor del material robado ni de los daños causados, tan solo comentaron que las piezas eran «lo suficiente para llevarse un buen susto».

El robo ocurrió en torno a las cinco de la madrugada. Una de las primeras personas en percatarse de que algo había ocurrido fue una empleada de los servicios de limpieza, que vio los restos de cristales sobre la acera. Dado el aviso a la Policía Nacional, fue esta la que avisó a los propietarios de un establecimiento que es la segunda vez que sufre un robo este verano. El anterior fue a punta de pistola y no trascendió por petición de los propietarios que no quisieron dar publicidad a lo ocurrido.

Agentes de la Policía Científica tomaron ayer a primera hora de la mañana muestras en el establecimiento. El local cuenta con cámara de videovigilancia pero no se sabe si en ese momento estaba grabando o, de estarlo, si se cuenta con una imagen fiable de los asaltantes.

Se cree que los ladrones huyeron a través del cercano parque de Ferrera, escalando el muro que separa el colegio San Nicolás de Bari de las dependencias de la Casa de Cultura ayudados por una cuerda con nudos.

El robo a esta pequeña joyería situada en pleno centro histórico, y peatonal de la ciudad, es llamativo tanto por la dificultad para huir como por la entidad del robo, centrado solo en el material de uno de los dos escaparates, el que da a la plazoleta.