El fútbol asturiano muestra su dolor por la trágica muerte del joven Hugo Suárez

Consternación, desolación, abatimiento. «Estamos destrozados». Gonzalo Peral, presidente del Llaranes, resumía así ayer el sentir no solo del club, también de todo el deporte avilesino y asturiano. Cientos de jugadores y directivos de la práctica totalidad de clubes de fútbol del Principado y también de otros deportes acudieron ayer al tanatorio de Avilés para expresar sus condolencias a la familia del joven Hugo Suárez, fallecido de forma súbita el domingo mientras jugaba un partido con su equipo, el Llaranes, en el campo de Santo Domingo contra su titular, el Miranda. El funeral de cuerpo presente se celebrará a las cinco de esta tarde en la parroquia de Trasona y acto seguido el cadáver recibirá sepultura en la iglesia parroquial.

Quini, Tony Fidalgo, Mejuto González o el presidente de la territorial Asturiana, Maximino Martínez, fueron algunos de los muchos que arroparon a la familia -con su padre Dino y su madre Cristina al frente- en tan difíciles momentos. Las condolencias también llegaron por vía electrónica y telefónica. Emilio Butragueño, excapitán del Real Madrid y actual director de relaciones institucionales, llamó a primera hora de la mañana al presidente del club. «Se interesó por lo sucedido, nos dio el pésame y nos pidió que se lo transmitiésemos a la familia. También intentó animarnos. Es difícil, pero siempre es de agradecer», manifestó Peral.

Noel, Viti, Íker, Fran... La plantilla del Llaranes estaba al completo, y la del Miranda también. No solo los actuales jugadores, también muchos de los que en un pasado más o menos lejano pasaron por uno u otro club o por cualquier otro.

Es el caso de Dani Granda, ex del Real Avilés que a sus 28 años ya ha colgado las botas. «Hugo era un año mayor que yo, este año cumpliría 29. Coincidí con él en el Suanzes, creo que estudiaba FP. Nos hicimos amigos». Al igual que todos, habla de «una gran persona y un gran deportista. En el coche llevaba un balón de fútbol, otro de baloncesto y una pala de pádel», añadió Granda, que abogó por la «necesidad» de que todas las instalaciones deportivas cuenten con un desfibrilador y con alguien capacitado para utilizarlo. «No sé si hubiera servido o no, pero se habría intentado», dijo.

José Ramón Méndez 'Navia', presidente del Podes, uno de los exequipos de Hugo, también estuvo ayer en el tanatorio. «Jugó con nosotros al menos tres temporadas. Era un deportista nato, guardamos un grato recuerdo», señaló. Michu, ahora en el Langreo, próximo rival del Real Avilés al mediodía del próximo domingo en el Suárez Puerta, fue otro de los futbolistas que transmitió su pésame. Su antiguo club, el Swansea de la Premier League, también lo hizo, vía electrónica. «Las condolencias nos llegan por todas partes, son tantas que aún no hemos podido mirarlas todas», decía Peral.

Del Bosque, entrenador del Llaranes, se pasó la jornada en el tanatorio junto a la familia y sus jugadores. «Estamos destrozados».