Borrar
Un buque en la dársena de San Agustín.
Sasemar controlará desde la torre de Gijón el tráfico marítimo de Avilés

Sasemar controlará desde la torre de Gijón el tráfico marítimo de Avilés

Salvamento y Seguridad Marítima también reforzará los protocolos de emergencias y grabará las conversaciones entre el buque y tierra

J. F. GALÁN

Martes, 17 de enero 2017, 05:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sasemar asume el control del tráfico marítimo en el puerto de Avilés. La Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, integrada en el Ministerio de Fomento, se hará cargo desde la torre de Gijón de la aproximación y del fondeo así como del servicio general de ordenación, coordinación y control de tráfico marítimo portuario, de las operaciones asociadas a los servicios portuarios, comerciales y otras actividades, así como la gestión y administración relacionada con las operaciones de los buques.

También asumirá la coordinación y actuación en emergencias por contaminación marina accidental y reforzará los protocolos y medios de actuación ante emergencias e intervendrá en las comunicaciones radiofónicas entre el buque y tierra, que quedarán grabadas. Las maniobras de entrada y atraque continuarán, lógicamente, en manos de los prácticos.

La integración de los sistemas de control del tráfico marítimo en los centros de coordinación de Sasemar es una medida auspiciada por Puertos del Estado que se regula mediante un convenio marco que será rubricado hoy en la sede de la Autoridad Portuaria por su presidente, Santiago Rodríguez Vega, y por el director de Sasemar, Juan Luis Pedrosa. En base a este nuevo protocolo el Puerto ha adquirido un sistema de comunicaciones y un transceptor AIS. El contrato ha sido adjudicado en 332.750 euros, impuestos incluido, a la empresa Elecnor y ha empezado a implantarse.

El AIS es un sistema automático que permite la identificación y seguimiento de buques desde otros buques, aeronaves o estaciones costeras. Se basa en un dispositivo electrónico instalado a bordo que obtiene la señal de geoposicionamiento mediante satélite, la transmite a través de la banda marítima de VHF y se refleja en una pantalla. La información también es accesible, al menos parcialmente, desde internet, a través de multitud de páginas especializadas.

Este dispositivo no solo transmite la posición, también el nombre, el pabellón, el tipo de buque, sus dimensiones, la carga, los puertos de procedencia y destino, el rumbo, la velocidad y la ruta seguida, entre otros datos. En el sentido inverso, las estaciones AIS de Puertos del Estado emiten información meteorológica y oceanográfica destinada a los buques. Están obligados a llevarlo los buques con un registro bruto superior a quinientas toneladas, o de trescientas si están en viaje internacional, y los pesqueros a partir de quince metros de eslora. No así la náutica de recreo, aunque sí es recomendable y cada vez son más habituales en este tipo de barcos, mientras que están exentos los afectos a la defensa nacional.

El sistema AIS no tiene nada que ver con un radar, al que complementa pero en ningún caso sustituye. Ofrece la ventaja de que muestra información objetiva en tiempo real de los barcos y permite la comunicación entre ellos advirtiendo, por ejemplo, de posibles rumbos de colisión. Funciona de forma autónoma y en modo continuo, sin verse afectado por las condiciones meteorológicas, el estado de la mar o la orografía costera, pero si se avería, desconecta o simplemente se carece de él, no aparece rastro alguno en los sistemas basados en AIS. En esta caso la única manera de localizar su posición, rumbo y velocidad es el radar.

En el puerto de Avilés, que carece de terminal de radar, la señal se recibirá mediante una antena instalada en la sede de la Autoridad Portuaria y se transmitirá mediante fibra óptica a la torre de control de Gijón, que asumirá el control de los barcos. En cualquier caso, Avilés contará con una terminal AIS que le permitirá 'ver' y controlar el tráfico marítimo de su zona.

Sasemar y el Puerto de Gijón suscribieron en enero de 2015 un acuerdo similar al que hoy se rubricará en Avilés que al final quedó en nada. Acaba de ser sustituido por un contrato con la Corporación de Prácticos, por 104.000 euros al año.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios