Un Salenor con mayor movimiento comercial cierra su décima edición

A falta de confirmar el número exacto de visitantes de la décima edición de Salenor, todo apunta a que se repetirán los números de las anteriores, con entre ocho y nueve mil personas. Pero lo verdaderamente positivo para la Cámara de Comercio de Avilés, organizadora de este Salón bienal de la Alimentación y del Equipamiento del Norte que ayer se clausuró, es el sentir «casi unánime» de los expositores de que la feria «ha ido bien» y se ha podido constatar un mayor movimiento comercial.

«Todavía es pronto para saber los números, los iremos analizando en los próximos días, pero lo que me trasladan es que ha venido más gente de fuera, no solo de las comunidades limítrofes, sino también de lugares como Cataluña y Andalucía, y que ha habido más movimiento comercial», explicó ayer Heriberto Menéndez, coordinador general de la Cámara

A Menéndez le consta que durante los tres días de duración del salón en el Pabellón de Exposiciones de La Magdalena se han cerrado «unos cuantos negocios», y eso es «especialmente bueno», señala tras recordar que los objetivos de una feria comercial son dos: promocionar marcas y negocios y, sobre todo, el inicio de operaciones que luego se cierran fuera. «La panacea es cerrarlas dentro», añadió. Algo que, al parecer, en Salenor también se logró. Estas buenas vibraciones se las trasladaron, además, tanto las empresas de equipamiento como las de alimentación, los dos sectores complementarios que conviven en el salón.

El coordinador general de la Cámara avilesina resaltó la buena respuesta a todas las actividades del programa e incluso el tirón de algunas en concreto, como la novedosa cata técnica en busca de la mejor fabada del mundo. Agradeció, además, que asociaciones como Otea eligieran el salón para celebrar su junta directiva.

En torno a un 25% de los expositores del salón fue nuevo, un «buen síntoma», especialmente si se conjuga con una alta tasa de fidelidad. «Si siempre muestras las mismas marcas resulta un poco monótono, pero también es bueno que una gran mayoría repita porque significa que el salón merece la pena. Hay dos cosas que buscan las marcas que vienen de fuera: encontrar su propio mercado o un distribuidor que lo haga por ellas, en este salón se dan las dos cosas. Esto es como un mercado», manifestó.

Recién concluido el salón ya se intuye que habrá una nueva edición en 2019. Tienen hasta alguna propuesta apuntada a sugerencia de los expositores. Menéndez afirmó que no están pensando en el programa, ni lo harán hasta después del verano. Ahora «poner en limpio todo», valorar los resultados y atender el «complicado» calendario del primer semestre del año. El diseño del próximo Salenor comenzará más adelante.