La Fiscalía abre diligencias a Arcelor por la nube tóxica de Avilés

La Fiscalía del Principado de Asturias ha incoado hoy de oficio diligencias de investigación para determinar la posible responsabilidad penal en el escape de gases ácidos producido ayer, en Avilés.

Las diligencias de investigación, con carácter preprocesal, tendrán una duración inicial máxima de seis meses, con posibilidad de prórroga, y su conclusión puede ser por dos vías: con la presentación de la correspondiente denuncia, si se determina la existencia de indicios de infracción penal, o con el archivo, en el caso contrario.

La nube de «gas ácido» que ayer provocó la alarma en Avilés, obligando a las personas que en ese momento paseaban por el centro a cubrirse, fue un escape de trióxido de azufre (SO3), un gas «que no es nocivo para la salud» pese a que puede generar irritación en vías aéreas y respiratorias, según ha explicado hoy la compañía siderúrgica.

El incidente tuvo lugar en las baterías de cok, durante la última fase en la producción del mineral, el lavado. La sonda no detectó que no había ácido sulfúrico, imprescindible en este proceso de lavado, y permitió la liberación del los gases que se generan durante el lavado. Esta sonda es un detector «bastante nuevo» en unas instalaciones que tienen más de cincuenta años y cuyo cierre está previsto en 2019. Al parecer, la sonda no detectó que no había ácido sulfúrico y permitió la liberación del resto de gases durante «diez o quince minutos». En cuanto se detectó la anomía «se paró inmediatamente» el proceso.

La sonda será reparada en días o incluso en horas, según estimaciones de ArcelorMittal, tras lo que se podrá volver a poner en funcionamiento la planta.

Paralización

El Gobierno regional, de acuerdo con la dirección de ArcelorMittal, ha acordado mantener la paralización de la planta de subproductos de las baterías de coque de la empresa en Avilés, hasta garantizar su normal funcionamiento y evitar que se produzcan situaciones de alarma como la provocada el centro de la ciudad. Así lo ha afirmado hoy el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, a los periodistas antes de participar en el acto de adhesión del Ayuntamiento de Oviedo al Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres del Principado de Asturias.

Martínez ha indicado que, tras la conclusión del informe que ahora se está elaborando, el Gobierno regional "no descarta ninguna otra medida adicional o complementaria que pueda ser necesaria, incluida la remisión de los hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente".

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, anunció ayer que el Consistorio estudia acciones legales en relación con el escape para determinar si ha existido algún tipo de infracción medioambiental o relacionada con la salud pública.

Un fallo en la planta de ácido sulfúrico fue el causante de la nube

La directora general de Prevención y Control Ambiental, Elena Marañón, ha atribuido este martes la nube tóxica registrada ayer en Avilés a un fallo en una sonda en la planta de ácido sulfúrico de ArcelorMittal.

Tras reunirse con responsables de baterías, producción y medioambiente de la empresa, se ha determinado que este fallo en una sonda, que controla la adición de ácido sulfúrico, produjo un escape de gas ácido de azufre "con efectos bastante irritantes". Se estima que el escape duró unos 15 minutos según indica el Principado en declaraciones remitidas a los medios.

A la espera de un informe "mas detallado" de los hechos, se ha acordado entre Gobierno y empresa que la planta esté parada hasta que se estudien todas las medidas de control necesarias para evitar que esto vuelva a suceder.

Hasta ahora se ha abierto un expediente y desde el Gobierno están valorando si procede aplicar una sanción, viendo los efectos y repercusiones que ha tenido. Si se constatara una responsabilidad debido a "insuficientes" sistemas de garantía y control en la planta, se pondría en conocimiento de la Fiscalía.

El aviso llegó ayer a las 19.20 horas, después de que numerosos vecinos de Avilés comunicaran al 112 la existencia de dicha nube que producía "efectos irritantes" en la población.

Personal de la consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente se trasladó hasta las instalaciones para valorar las causas del incidente. Fuentes de la Consejería de Sanidad han confirmado que los centros de salud y hospitalarios no han apreciado un incremento de las consultas a raíz de este suceso, aunque sí han acudido tres personas a urgencias del Hospital San Agustín y otra a las urgencias de Atención Primaria. Todas ellas tenían una patología respiratoria previa.