«El acuerdo de concertación es más de lo mismo», critican los grupos de la oposición

«Hay poca medida novedosa», señala la portavoz popular, Esther Llamazares, que desconfía del desarrollo que puedan tener estas medidas apuntadas tras la reunión de anteayer. «Es como si fuera el cuadernillo de ejercicios para el verano, que será un repaso del volumen anterior», dice en relación al actual acuerdo Avilés Innova. «Vamos a esperar a septiembre a ver que es lo que da de sí, pero nos tememos que no mucho, parece que no es más que humo», sentencia Llamazares.

También su homóloga en Vox, Arancha Martínez Riola, cree que «el papel lo aguanta todo, pero son vaguedades, cosas poco concretas y, sobre todo, poco novedosas». La líder de Vox en la ciudad recuerda que «la mayoría de las medidas ya están en marcha desde hace tiempo y cosas que tiene que haber en una ciudad». En este sentido, Riola argumenta que «es el viejo truco de los socialistas en Avilés: meten como algo novedoso y le ponen el título de Innova a una serie de cuestiones que ya existen y que, en muchos casos, no han funcionado».

Como ejemplos cita la mesa del comercio o el plan de «inmovilidad». «Hay algunas medidas que son sin duda positivas, como es lo referente al apoyo a emprendedores, pero otras, sobre todo las que tienen que ver con el apoyo al comercio, no han tenido ningún impacto y las vuelven a meter ahí».

Tanto PP como Vox lamentaron que el gobierno no hubiera contado con los grupos de la oposición y con más agentes para elaborar estas directrices para los próximos cuatro años, consensuadas con los dos principales sindicatos y la Federación Asturiana de Empresarios. «Lo veo como algo trasnochado», lamentó Martínez Riola, mientras que Llamazares apuntó que «nos parece muy bien que se reúnan con los sindicatos y la FADE, pero nos parecería mejor que se reunieran también con los grupos municipales, que somos quieres estamos representando a los ciudadanos, que no es excluyente con hablar con los agentes sociales ni con otros colectivos».

Una docena de empresas tuteladas por La Curtidora para hacer frente a los cambios necesarios para adaptarse a las transformaciones o mejorar su posición en los distintos mercados en los que operan pusieron ayer en común sus experiencias en el Programa Mentor. Treinta emprendedores ya se beneficiaron con anterioridad de esta iniciativa de acompañamiento empresarial del Ayuntamiento de Avilés. Se trata de ayudar a los empresarios en el recorrido de su negocio poniendo a su disposición cien horas de consultoría personalizada para analizar sus empresas e introducir cambios para seguir creciendo.

El concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, participó ayer en la sesión en la propia Curtidora en la que los participantes en esta edición del Programa Mentor presentaron sus avances con el reto planteado, el cliente objetivo y su propuesta de valor. En la reunión también participó uno de los técnicos de Desarrollo Económico, Avilés Empresas, que les trasladó información sobre las ayudas a las que pueden acceder actualmente en función de la fase de desarrollo de sus planes empresariales.

Manuel Campa explicó que el Mentor «es uno de nuestros programas veteranos para acompañar a las empresas que están en nuestros espacios, bien sean nuevas o con una trayectoria más consolidada». Sobre la reunión de ayer, puso en valor que en ella se pusiera en común «las necesidades que han detectado cada uno de ellos» y que les permitiera también «compartir experiencias, algo que es una de las mejores cosas que se hacen en La Curtidora, compartir experiencias entre empresas que ayuden a mejorarse unos a otros». Una de las líneas de trabajo en común de este centro empresarial y el área de Desarrollo Económico del Ayuntamiento que ha contribuido a que en La Curtidora haya un alto nivel de supervivencia de las empresas que inician su camino en estas instalaciones.

Este año, las compañías que se benefician del programa Mentor son de sectores como el de comercio electrónico, educación, sanidad, actividad física, instalaciones electrotécnicas, arquitectura, impresión 3D y diseño gráfico. Campa recordó que en este programa se les oferta «una bolsa de horas suficiente como para plantear a los consultores sus problemas, sus necesidades y que estos vayan resolviéndolas y adaptándose a nuevas fórmulas de negocio o a abrir nuevos mercados».